Fernando Morientes, futbolista cedido al Mónaco esta temporada aunque pertenece al Real Madrid, visitó ayer a sus ex compañeros en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas aprovechando un pequeño descanso del conjunto monegasco. Y el cacereño lo hizo en su mejor momento en Francia --en la última jornada fue el héroe de su equipo-- y en el peor en Madrid, ya que el equipo blanco intentaba recuperarse de la derrota del pasado sábado en San Sebastián ante la Real por 1-0.

El delantero internacional dialogó con todos los integrantes de la primera plantilla del conjunto merengue antes de que éstos saltaran al césped para entrenarse. Morientes está en plena racha con su actual equipo. En el último partido de Liga, vencieron 3-0 con un gol del español y con otro de penalti que también provocó él.

El internacional volverá al equipo blanco el próximo 30 de junio, ya que aún le queda contrato con el equipo blanco.

Por su parte, los titulares que el sábado jugaron contra la Real Sociedad se entrenaron por espacio de veinte minutos de forma muy suave, a la espera ya del próximo encuentro, el martes, esta vez en la Copa del Rey contra el Eibar.

Mientras tanto, Iker Casillas, guardameta internacional del Real Madrid, sufre una amigdalitis aguda que le impidió entrenarse ayer con sus compañeros en la Ciudad del Fútbol en Las Rozas y podría perderse el martes ante el Eibar en la Copa del Rey si César Sánchez finalmente se recupera.

César padece una lesión en el hombro izquierdo y reanuda los entrenamientos de forma progresiva, según el parte médico de hoy. Iker tendrá reposo en las próximas horas. Dependiendo de la evolución de César, Iker podría tener descanso.