Un nuevo alerón en forma de W o también llamado ala de gaviota ha sido montado en los coches de Fernando Alonso y Nelson Piquet para el primer gran premio de la temporada. Puede que no proporcione medio segundo de mejora al R28, pero desde luego era un arma secreta que Renault no dejó ver en ninguno de los test de pretemporada y que estrenará por sorpresa en el Gran Premio de Australia con el que este fin de semana arranca el Mundial de F-1.

Puede que ese alerón sea el origen de la sonrisa que Alonso lució ayer en Albert Park durante su habitual paseo de los miércoles por el trazado donde se va a disputar la carrera. Con gafas de sol, bermudas y buen humor recuperó la tradición de recorrer a pie cada circuito, una costumbre que había perdido durante los meses que vivió su calvario personal y deportivo en la escudería McLaren-Mercedes.

El alerón está construido en forma de W, ligeramente similar al de McLaren, y desde luego, muy diferente al que lució el R28 durante toda la pretemporada oficial.

FUNCION DEL ALERON Un alerón trasero, que por reglamento no puede ser flexible, debe buscar la doble función de aprovechar la fuerza del aire para dirigirla hacia el suelo y aumentar la adherencia del coche en curva (el conjunto aerodinámico de un F-1 ejerce una fuerza de 600 kilos a 300 kilómetros por hora), pero a la vez debe buscar la mínima resistencia al aire para no perjudicar la velocidad en recta, o sea dos objetivos en teoría incompatibles, sobre todo sin flexibilidad.

Pero en una temporada donde los motores, neumáticos y electrónica no son susceptibles de mejora, la aerodinámica es el principal camino de progresar para un coche, y a esa tarea se han encomendado todos los equipos, sobre todo, Renault, que constató durante los últimos ensayos en Montmeló que aún le queda mucho camino para acercarse a los tiempos de Ferrari y McLaren, de los que se fue de Barcelona a una distancia de un segundo por vuelta.

A esa distancia, no hay más remedio que tomar riesgos, incluído instalar componentes aerodinámicos en el último momento, aunque no hayan sido probados en pista. La última vez que hicieron algo así, casi les cuesta el título. En Renault buscaron una solución rápida a la prohibición por parte de la FIA de utilizar el mass dumper, un amortiguador creado por los franceses con el que el coche eliminaba vibraciones, y se presentaron en Hockenheim-2006 con un paquete aerodinámico nuevo. El coche daba pena. Resultaba incontrolable y, además, destrozaba los neumáticos.

PRUEBA FALLIDA Alonso solo pudo ser séptimo en la parrilla de aquel GP y acabó quinto con un esfuerzo inhumano. Aquel resultado casi le cuesta el título frente a Michael Schumacher. Era otra situación. En el 2006, Renault rentabilizaba su ventaja, mientras ahora necesita desesperadamente soluciones que le acerquen a los equipos de cabeza. Ya se verá si el nuevo alerón es una solución, se convierte en otro problema o varía en poco o en nada el rendimiento del coche. Será a partir de los ensayos libres de mañana.