Mallorca: Moyá; Cortés, Nunes, Tuzzio, Fernando Navarro; Jonás Gutiérrez, Doni, Farinós (Campano, min. 78) , Arango; Okubo y Víctor Casadesús (Tuni, min. 78).

Barcelona: Valdés; Oleguer (Gabri, min. 84), Puyol, Márquez, Sylvinho; Van Bommel (Iniesta, min. 53), Edmilson, Deco, Ronaldinho; Larsson (Messi, min. 73) y Giuly.

Goles: 0-1, min. 39: Giuly. 0-2, min. 75: Messi. 0-3, min. 83: Messi.

Arbitro: Megía Dávila (Madrileño). Expulsó al local Tuzzio por doble amonestación (73´). Amonestó a Cortés, Doni, Arango; a Ronaldinho, Van Bommel, Edmilson del Barcelona.

Incidencias: 20.500 espectadores en las gradas del estadio Son Moix, la mejor entrada de la temporada. Ronaldinho y Edmilson cumplieron el ciclo de cinco tarjetas y no jugarán el próximo partido.

Lionel Messi, el "pequeño diablo", como lo definió el técnico Héctor Cúper, resolvió en los escasos diecisiete minutos que jugó el choque en Son Moix ante el Mallorca y, de paso, situó a su equipo mucho más líder tras sumar su decimocuarto triunfo consecutivo en la Liga.

Messi, que entró al campo por Larsson cuando el Mallorca jugaba con diez por la expulsión del central argentino Eduardo Tuzzio, sentenció con dos acciones brillantes un choque espeso. Incluso, pudo un tercero, pero falló con toda la portería para él solo.

Al Barcelona le va Son Moix, donde esta noche sumó su cuarto triunfo consecutivo ante un Mallorca hundido en la tabla e incapaz de ganar en su estadio desde hace tres meses. La visita a Palma fue un auténtico bálsamo para los azulgranas, que superan con nota el examen a que era sometido tras perder en la Copa frente al Zaragoza.

Los azulgranas tardaron en encontrarse, pese al notable esfuerzo de Deco, el mejor de su equipo en esta fase inicial, y los alardes de Ronaldinho, que fueron más fuego de artificio que efectividad pura y dura. Eso sí, con algunos metros a su favor y en el centro de la zona ancha, no pegado a la banda izquierda, hizo mucho daño con pases muy precisos.

Quedó claro que el Barcelona, con Deco, Giuly y Puyol, ausentes en la derrota copera en Zaragoza, es otro Barcelona. Es cierto que en Son Moix atravesó por algunas dudas ante la buena colocación del Mallorca sobre el césped, pero impuso la notable calidad individual de sus estrellas.

Y todo ello, teniendo en cuenta de que Larsson no tuvo, precisamente, su noche. El delantero sueco, sustituto del camerunés Samuel Eto´o, falló dos ocasiones claras (mins. 17 y 19), en las que le faltó precisión para marcar en los sucesivos "mano a mano" que tuvo con el meta Miguel Angel Moyá. También estrelló un cabezazo en el palo tras un saque de esquina de Ronaldinho (min. 35), poco antes del gol de Giuly.

El extremo francés había estado, prácticamente, desaparecido por el impecable marcaje del que fue objeto por Fernando Navarro, cedido por el Barcelona hasta el final de la temporada, pero leyó con precisión milimétrica la intención de Deco, que le dejó solo ante Moyá. Y no falló.

En las filas locales, las fuerzas empezaron a flaquear y sus jugadores llegaron exhaustos al último cuarto, con inferioridad por la expulsión del central argentino Tuzzio, y cada vez creyendo menos en sus posibilidades.

SENTENCIA Entonces, apareció Lionel Messi. Su entrada al campo fue providencial. Marcó dos goles en menos de diez minutos, el primero de ellos, tras tocar por primera vez el balón. Su velocidad terminó por doblegar de forma definitiva al Mallorca, que sigue con graves problemas, y ya es penúltimo, y sentenciar un choque que mantiene a su equipo con una racha espléndida, con 14 victorias seguidas en la Liga.