Como los últimos cuatro años, Nadal aparecerá hoy en Barcelona con el reto de defender el título del Open de Sabadell-Torneo Conde de Godó. Pero con la misma cautela de siempre, ayer advirtió a quienes le preguntaban en Montecarlo por el próximo repóquer. "En Barcelona, primera ronda, nada de quinto título", advirtió.

Nadal llega con la misma precaución y respeto a los rivales que demuestra cada vez que salta a una pista. El número uno del mundo es el primero en advertir que no va a tener un torneo fácil aunque muchos ya lo vean recibiendo la copa el próximo domingo de mano de la infanta Cristina. En Barcelona faltarán top 10 pero Nadal sabe que se encontrará a los mejores especialistas de tierra. La victoria en Montecarlo le ha dado tranquilidad aunque él es el primero en admitir que aún no está al 100% de su juego. "En Montecarlo no he servido demasiado bien, especialmente con el segundo saque, que fue a veces a 120 km/h. O sea, un desastre. Tengo que trabajar más este aspecto", admitía. El triunfo ante Djokovic no le impedía ser autocrítico. "He tenido altibajos. Estoy muy contento por ganar el quinto título, pero debo mejorar", aseguraba.

El número uno del mundo no debutará hasta el miércoles ante el ganador del encuentro que enfrentará al tenista de Taiwán Lu Yen-Hsun y el portugués Frederico Gil. En su camino a la final puede cruzarse con el francés Richard Gasquet, el murciano Nicolás Almagro, el argentino David Nalbandian, el ruso Nikolai Davydenko o el suizo Stanislas Wawrinka, entre otros cabezas de serie.