El Plasencia, antes de su play off de ascenso a la Liga ACB ante el CAI Zaragoza, que se inicia el viernes en terreno extremeño (21.00 horas) y antes de su concentración para la eliminatoria ante los maños, ya está muy contento por lo hecho, pase lo que pase, pero al mismo tiempo no renuncia a nada. El presidente, Antonio Martín Oncina, declaró ayer que el duelo será "una fiesta, en la que nos sentiremos muy alagados por ser el CAI el invitado de lujo".

Pese al nombre del rival, no se da por por perdido el enfrentamiento. Y para ello, considera el presidente, será clave la ayuda de la afición placentina. El CAI no asusta, se piensa. "Hay que tener en cuenta que tenemos el factor cancha a favor, y eso es una ventaja que debemos refrendar". El atractivo del rival es también un factor añadido para que se pueda ver un buen espectáculo en la doble cita, ya que el domingo será el segundo choque. "Está claro que el caché del CAI no es el de otros clubs".

En parecidos términos se manifiesta el entrenador, Dani García, que considera que el oponente "es uno de los favoritos, con un presupuesto de los más grandes, pero tendrán que sudar sangre para eliminarnos".

La expectación entre los aficionados placentinos ya se palpa en la calle, ya que son muchas las solicitudes de abonos para el play off. Estos sólo se pondrán adquirir en la sede del club, en la calle de la Merced número 5. Los precios son para los socios la entrada infantil dos euros, junior cuatro y senior seis. Para el abono, 3, 6 y 10, respectivamente. En cuanto a los no socios, su precio es el doble: 4, 8 12 en entradas de un solo partido y el abono de los dos 6, 12 y 20.

Mientras tanto, la plantilla volverá hoy al trabajo en sesión doble después de haber descansado ayer y haberse citado en el hotel Alfonso VIII para disfrutar de la comida de confraternización, invitados por el club.