El barcelonista Xavi podrá asistir hoy a la entrega del premio Príncipes de Asturias concedido a la selección española por la conquista del Mundial y cumplir el deseo de la organización de que haya representación azulgrana. Ese deseo conllevó que el rey Juan Carlos llamara por teléfono la pasada semana a Sandro Rosell para que acudiera al acto de hoy un jugador del Barça, el club que aportó más efectivos a la selección, ocho, más de un tercio de la plantilla.

El monarca se interesó por conocer si habría algún representante barcelonista al saber que no estaba prevista la participación de ninguno. Pep Guardiola, que ayer tenía unas décimas de fiebre, impuso una norma desde su llegada por la que quedaba prohibida la asistencia de ningún futbolista a cualquier acto protocolario o promocional 48 horas antes de un partido. Era el caso, ya que Barça se enfrenta mañana (18.00) al Zaragoza en La Romareda.

Las molestias obligan a reposar a Xavi y brindan la feliz resolución a una polémica que estaba generando fuertes críticas al Barça. El Madrid ya había dado marcha atrás e Iker Casillas, el capitán de la selección, también acudirá. Florentino Pérez, el presidente blanco, ordenó la asistencia del portero, corrigiendo la postura de Jose Mourinho.