Arjen Robben, extremo internacional holandés del Real Madrid, criticó al Comité de Competición al señalar que "es una vergüenza" que Quique Álvarez, jugador del Recreativo que le lesionó con una fuerte entrada, "sólo" haya recibido una sanción de un partido.

Robben, que regresó ayer después de tres semanas de lesión por la entrada de Quique Álvarez, reconoció que fue la patada más fuerte que ha recibido en su carrera y criticó con dureza al Comité de Competición. "He sufrido bastantes entradas fuertes en mi carrera pero esta fue de las peores. Él me llamó después del partido, me pidió perdón y lo acepto sin ningún problema. Lo que me cuesta entender mucho es que él sólo haya sufrido una sanción de un partido, es una vergüenza", manifestó.

Robben quiso incidir en el mensaje que se debe mandar desde los comités sancionadores para evitar entradas excesivamente duras. En su opinión, es el opuesto al que se está poniendo en práctica. "Deben mandar un mensaje fuerte y claro para evitar estas entradas. Si me hubiese cogido dos centímetros mas abajo me habría roto la pierna, nueve meses de baja", dijo. "Parece que el mensaje que queda es que puedes romper la pierna a otro futbolista, que cumples un partido de sanción y no pasa nada. De todas formas, me pidió perdón, lo acepté y ya está olvidado", dijo.