El delantero brasileño Robinho, jugador del Manchester City inglés, admitió ayer que hizo una pintada en el vestuario del estadio Nacional de Santiago, en la que pedía respeto para la selección que dirige Dunga, tras imponerse por 0-3.

El exjugador del Real Madrid fue el autor de la pintada hecha sobre un tablero en los vestuarios que utilizó la selección brasileña y, al lado del letrero, dejó colgada la portada de un periódico chileno con un titular que decía que Chile le enseñaría a bailar a los brasileños.

"No podemos hacer lo mismo que Chile, que no nos respetó y sufrió una goleada. Tenemos que respetar a Bolivia para que no nos sorprenda", afirmó Robinho al referirse al partido de hoy, contra Bolivia. El delantero adoptó hoy el mismo discurso del seleccionador nacional, Dunga, y pidió respeto para Bolivia.