El estadounidense Andy Roddick se alzó con la victoria en el torneo Masters 1.000 de Miami al vencer ayer al checo Tomas Berdych en la final, por 7-5 y 6-4 en una hora y 43 minutos de partido. Fiel al juego que ha caracterizado su carrera, con 13 saques directos en su haber, y sin ceder un solo punto de rotura, el de Nebraska se hizo por segunda vez con este título (2004) para sumar el número 29 de su carrera.

Roddick se convirtió además en el quinto jugador que ha ganado este torneo al menos en dos ocasiones (Andre Agassi lo ganó seis veces, Pete Sampras, tres y Roger Federer e Ivan Lendl, dos).

La semana ha premiado el buen juego de Roddick que antes de llegar a la final eliminó entre otros a Nicolás Almagro y Rafael Nadal. Berdych, primer checo en alcanzar la final desde que Lendl capturó el segundo de sus títulos aquí en 1989, había hecho méritos también al dejar en la cuneta a Federer, Fernando Verdasco y Robin Soderling. No obstante, su trabajo se verá recompensado este lunes al pasar del puesto vigésimo al decimoquinto de la lista mundial.

El servicio del texano fue de nuevo su arma letal. Con misiles a 220 kilómetros por hora, sus 13 directos y el 62 por ciento de primeros, fueron una losa imposible de levantar para Berdych.

Ahora, la tierra saluda a los tenistas, con los torneos de Casablanca y Houston esta semana, y el primer Masters 1000 de tierra en Montecarlo, esperando a la vuelta de la esquina.