Vamos a hablar hoy de algo que sufrimos en silencio muchísimos de los corredores que a diario llenamos las calles y caminos de nuestra comunidad autónoma y no es otro que los problemas en las rodillas.

En mi caso, casi desde que empecé a correr tengo una tendinitis en la rodilla derecha, que se está convirtiendo en crónica. A mí realmente me duele más en la vida normal que en el running , pero en cualquier caso desde mi experiencia os puedo hablar un poco de lo que hago o no hago y de cómo mejorar en este aspecto.

Prevención

En primer lugar para prevenir este problema al empezar a correr con las rodillas lo primero que tenéis que saber es que si comenzáis a correr muy pasados de peso, estas articulaciones van a sufrir más de lo normal. Por ello siempre recomendamos empezar poco a poco, por terrenos blandos y sobre todo no ir subiendo kilómetros hasta que simultáneamente vamos bajando peso.

Prevenir también es saber la pisada que tenemos. Muchas veces los problemas de rodilla nos vienen derivados de pisadas irregulares. Yo lo primero que hice cuando empecé a tener problemas es analizarme la pisada y hacer unas plantillas apropiadas a mi pisada para corregir los errores. ¿Se me ha quitado el dolor? No, pero al menos no ha ido a más, me deja correr sin problemas...

Cuidados

Lo principal para seguir corriendo con una dolencia así en mi casa es tener un cuidado especial en todo lo que supone la causa que me ha provocado eso y el tratamiento. Lo primero que hay que hacer antes de correr es estirar bien. Con mucho cuidado, porque los estiramientos en frío hay que hacerlos con mucho cuidado y muy despacio, pero no podemos empezar a correr con los tendones de la rodilla en frío.

Como dice Juan Carlos en la entrevista adjunta, el frío al acabar es fundamental. 10-15 minutos justo al acabar los estiramientos de después de la sesión, que también son fundamentales, es importante aplicarse frío directamente sobre la rodilla. También se puede utilizar una cinta. Yo la usé pero no noté mucha diferencia y sí más limitación funcional, así que dejé de usarla, pero esa es mi experiencia. Probad si queréis y tomad vuestras decisiones...

Potenciación

Y lo más importante de todo no es trabajar sobre su recuperación, sino sobre lo que causa ese problema en la rodilla. En mi caso y en el de la mayoría de corredores, suele provenir de un menor desarrollo del vasto interno del cuádriceps de esa pierna... y esa es una buena noticia, porque es algo que se puede y se debe trabajar a diario con ejercicios. Como decía en uno de los primeros artículos de esta página, correr no es solo correr: supone muchas cosas que hay que tener en cuenta, trabajar y cuidar.

Las de rodilla son las lesiones más comunes en el corredor, principalmente la tendinitis, pero se puede convivir con ellas.