El suizo Roger Federer, defensor del título, vuelve en forma magistral, al igual que el estadounidense Andy Roddick, amparado por su letal servicio, y el tenis español bate el récord de participación con 17 raquetas en el cuadro masculino en Wimbledon, el tercer grande de la temporada, que comienza hoy.

Tan sólo quince días después del triunfo del argentino Gastón Gaudio sobre su compatriota Guillermo Coria en la final de Roland Garros, la tierra da paso a la hierba, y el juego se convierte en más violento, más rápido. Pero también más preciosista. Con un maestro sin discusión, Federer. Ganador del torneo alemán de Halle, de forma categórica y sin ceder un set (su quinto título del año), el jugador suizo regresa al club donde se doctoró, donde cambió su vida y pasó de ser un simple jugador con proyección a un maestro, cuando se hizo con el primero de sus dos grandes al batir al australiano Mark Philippousis. Federer ha aprendido a controlar sus emociones, a no desperdiciar su fuego interno y volverse locos. Ha sido capaz de aunar un juego preciosista, fruto de su talento natural, con una armonía en sus golpes descomunal y todo ello sin entrenador.

EL NUMERO UNO Así, desde que ganó a Juan Carlos Ferrero en las semifinales del Abierto de Australia este año, nadie ha osado acercársele en la clasificación mundial. Domina y además ha ganado el Abierto de Australia y dos Masters Series, Indian Wells y Hamburgo.

El tenis español vuelve a citarse casi al completo en las verdes praderas inglesas, con 26 representantes, igualando la mejor marca total del 2001 (15 y 11) y con récord en éste de 17 en el cuadro masculino, y nueve en el femenino. Hay regresos esperados, como los de Carlos Moyá, Albert Costa y Alex Corretja, y bajas como la del manacorí Rafael Nadal, un jugador que tan buen sabor de boca dejó el pasado año. En el caso de Moyá, su vuelta se produce porque el de Palma no quiere dejar pasar una temporada sin participar en dos grandes (se perdió el de Australia por lesión) y porque todavía recuerda las grandes sensaciones que acumuló en la final de la Copa Davis en Melburne cuando demostró su clase venciendo a Philippousis.

Juan Carlos Ferrero también está en la lista aunque sabe que sus deseos de hacer algo grande en Londres una vez, quizás no se realicen esta vez. Al valenciano le han perseguido las lesiones que han destrozado su programación y acude con ilusión.