El campeón de las últimas cinco ediciones del Abierto de Estados Unidos, el suizo Roger Federer, número uno del mundo, dosificó sus esfuerzos en su puesta en escena del último Grand Slam del curso, para sacar adelante el trámite ante el estadounidense Davin Britton (6-1, 6-3 y 7-5). El helvético jugó a medio gas. Sin forzar ante un adversario perdido en la clasificación mundial, fijado por la ATP en el puesto 1370 del ránking.

Tommy Robredo, decimocuarto favorito, cumplió ante el estadounidense Donald Young (6-4, 3-6, 6-2 y 6-3) para avanzar a la segunda ronda, donde jugará contra el también español Guillermo García López.