Otra vez los dobles españoles se quedaron rozando la victoria en Nueva York. Marc López y Feliciano López perdieron la final ante Jean-Julian Rojer y Horia Tecau por 6-4 y 6-3. El holandés de Curaçao y el rumano confirmaron la solidez mostrada en el torneo y fueron superiores a los López que admitieron «desaprovechar» algunas de las oportunidades (ellos fueron los primeros en romper 4-3, en el primer set) que habrían podido plantear un partido diferente. Pese al resultado los españoles se marchan de Flushing Meadows satisfechos. «Después de como veníamos últimamente estas dos semanas aquí tienen más valor», dijo Marc López, que se coronó con el toledano el año pasado en Roland Garros, un torneo del que este año salieron precipitadamente en primera ronda. «Nos refuerza muchísimo moralmente y nos da ganas de seguir jugando otro más juntos», constata Feliciano. Marc López, que ya había alcanzado las semifinales neoyorquinas en 2012 y la final en 2014 con Marcel Granollers, llegó el año pasado con Feliciano a semifinales (donde cayeron ante Pablo Carreño y Guillermo García López) y por eso la progresión les permite bromear esperanzados.

De momento, no obstante, ganar es algo que solo han conseguido Emilio Sánchez y Sergio Casal, los mejores doblistas de la historia de la península, que ganaron en el título en 1998.