VALENCIA: Cañizares, Reveillere, Ayala, Pellegrino (Carboni, m.77), Fabio Aurelio; Rufete (Aimar, m.64), Albelda, Baraja, Vicente (Kily González, m.50); Sánchez y Carew.

ROMA: Antonioli, Samuel, Aldair, Zebina (Cufré, m.63), Candela; Cafu, Emerson, Tommasi, Lima; Totti (Fuser, m.87) y Cassano (Guigou, m.90).

GOLES: 0-1, m.23 Totti. 0-2, m.29 Totti. 0-3, m.35 Emerson.

ARBITRO: Frank De Bleeckere (BEL). Amonestó por el Valencia a Rufete y por el Roma a Zebina y Samuel.

INCIDENCIAS: Cuarta jornada de la segunda fase de la Liga de Campeones.

El Roma acabó con el mito de Mestalla en la Liga de Campeones y con rotundo 0-3, con Totti en papel estelar, puso fin a una racha de 22 partidos sin conocer el Valencia la derrota en su estadio, en un duelo que los italianos solventaron en la primera parte, gracias a una efectividad absoluta en sus remates a puerta en la primera parte.

El desenlace del partido fue todo lo contrario que apuntaba la lógica: la mejor defensa del torneo, ante el peor ataque. Un equipo en alza, ante otro desahuciado. Pero los romanos golearon y reavivaron sus opciones de seguir en la competición a la vez que menguaron las de los valencianistas, que se lo jugarán todo en sus próximos dos encuentros ante Ajax y Arsenal.

Pese a las ocasiones y mejor juego del Valencia, el Roma apeló al tradicional fútbol práctico italiano, y en su primer remate entre los tres palos, Totti cabeceó un saque de esquina y adelantó al conjunto de Fabio Capello.

El tanto descentró al Valencia, que seis minutos después fue cazado en un rápido contragolpe de los italianos, que de nuevo su estrella Totti, que había sido duda hasta últimas hora, se encargó de transformar con habilidad en el 0-2.

Los españoles, desorientados, comenzaron a encadenar errores y a desdibujarse sobre el terreno de juego ante un Roma, que jugaba a placer y que en un nuevo contragolpe clavó la puntilla con un tercer tanto, obra de Emerson, que dejaba el partido sentenciado antes de llegar al descanso.

REACCION IMPOSIBLE

A los cinco minutos de la reanudación, Sánchez pudo cimentar la ilusión de la remontada, pero Antonioli estuvo muy ágil. Las prisas y la ansiedad anidaron en el ánimo de los valencianistas. La entrada de Kily González y Aimar no influyó ante el excelente control de los romanos.