Siempre se dice que los derbis son partidos muy especiales que muchas veces se juegan más en la grada que en el propio césped. Esta vez se disputó en los dos sitios. En la grada porque había 6.000 gargantas romanas y 500 seronas que dieron colorido al encuentro. Y en el césped, porque hubo de todo: goles, emoción, remontada, polémica y, sobre todo, un buen partido de fútbol entre dos candidatos a terminar la campaña entre los cuatro primeros, Mérida y Villanovense (2-2).

El empate a dos final fue mucho más celebrado por los visitantes. Primero porque al descanso perdían por dos goles de diferencia y, segundo, porque este resultado les permite mantener al Mérida a tres puntos de distancia y con el goal average favorable. Además, el Villanovense se ha encontrado con el empate del Marbella, por lo que mantiene la tercera plaza.

En el bando local, el empate sabe a dos puntos perdidos precisamente por lo contrario y además le han adelantado Melilla y Murcia en la clasificación.

a por el partido / Desde el primer momento se veía que los dos equipos querían gobernar el centro del campo. El Villanovense se hacía más fuerte por dentro y el Mérida daba mayor sensación de peligro por fuera. El encuentro, además de los cuatro goles, tuvo más ocasiones de las esperadas, pues ninguna de las dos defensas se mostró lo contundente que en ellas suele ser habitual.

El primero que disparó a puerta fue el visitante Curro a los 13 minutos, pero Mandaluniz puso bien los puños. La primera jugada polémica llegó en el 18, cuando el árbitro vio un agarrón sobre Paco Aguza en el lanzamiento de un córner y señaló el punto de penalti. El encargado de lanzar la pena máxima y marcarla fue Óscar Rico. El partido arrancaba con el guión soñado por los locales, pues siempre se han caracterizado por manejar los tiempos cuando se ponen por delante. Sin embargo, el Villanovense no sintió el golpe y siguió realizando un buen juego combinativo que provocaba numerosas faltas en campo contraria, aunque no supo aprovechar ninguna.

Antes de que el Mérida marcara el segundo, Mustapha pudo empater, pero su disparo desde la frontal le salió al centro volviendo a parar el cancerbero local, que todavía fue protagonista en otra acción con el propio jugadoro serón en un remate de cabeza que buscó la cepa del palo derecho cuando faltaba un minuto para el descanso. Pero antes llegaría el segundo gol romano. Un córner fue lanzado rápidamente por Óscar Rico, pues vio que Yacine estaba desmarcado, la puso en la cabeza del delantero emeritense, que además hizo un giro de cuello perfecto para poner el segundo gol al palo largo. Con este resultado, además de la victoria, el Mérida adelantaba al Villanovense en la clasificación y se formaba una auténtica fiesta en las gradas del Romano.

REACCIÓN SERONA / Se llegaba al descanso con la sensación de que el resultado era demasiado contundente para lo que se había visto en el césped. El Villanovense no lo estaba haciendo tan mal como para ir perdiendo por una diferencia de dos goles. Ni el Mérida había sido tan superior, pero la diferencia radicaba en que los locales aprovecharon las dos que tuvieron y los visitantes no.

Con la reanudación, Manolo Sanlúcar dio entrada a Juanjo en la delantera y sentó a un central como Javi Sánchez para que Curro retrasara su posición, en una clara intención de ir a por el partido. Parecía que los serones habían salido con una marcha más, como sabiendo que un tanto les volvía a meter en el partido. Mientras que en los locales, Eloy Jiménez retiró a los cinco minutos a Yacine que tenía amarilla, buscada de una forma infantil (cumplirá ciclo de tarjetas la semana que viene frente al Jumilla), y dio entrada a Borja. Los romanos no mostraban su contundencia defensiva habitual, no en vano, es muy complicado que al Mérida le marquen a balón parado y así lo hicieron los serones en ambas ocasiones. Si en la primera parte fallaron en ataque, en la segunda los dos primeros disparos a puerta fueron dentro. A los 9 minutos, Mustapha aprovechó una dejada de un compañero en un córner para llegar desde atrás y poner el primero. Nueve minutos después sería César Morgado el que cabeceara también un saque de esquina al segundo palo sin apenas oposición. El central no celebró el gol por su pasado romano.

El empate supuso un jarro de agua helada para la parroquia local y los momentos de mayor inseguridad para los de Eloy Jiménez, algo que no supieron aprovechar los de Manolo Sanlúcar. Dos arrancadas de Migue Marín por la izquierda supusieron que el público se viniera arriba sabedor de que su equipo les necesitaba más que nunca, porque si el empate era malo, la derrota hubiera sido catastrófica.

Conforme pasaban los minutos, una vez que el Mérida iba superando el mazazo del empate, daba la sensación de que el Villanovense daba por bueno el empate y no quería pasar apuros atrás. En la recta final, ambos optaron por no arriesgar demasiado, dando por bueno el punto, sobre todo por el temor a perder lo conseguido.

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3Goles: 1-0 Óscar Rico (penalti), min.18; 2-0 Yacine, min.37; 2-1 Mustapha, min.54; 2-2 Morgado, min.63.

3Árbitro: Guzmán Mansilla. Amonestó a los locales Ayoze, Yacine y Hugo Díaz, y a los visitantes Pajuelo, Adri Cuevas, Valverde, Juanjo e Iván Pérez.

3Estadio: Romano (6.500 espectadores).

3Mérida: Mandaluniz, Álex Díez, Aguza, Ayoze, Migue Marín, Antonio Romero (Diego Cascón, min.77), Javi Chino, Álex Bernal, Óscar Rico (Hugo Rodríguez, min.61), Yacine (Borja, min.50) y Hugo Díaz.

3Villanovense: Wilfred, Esteban (Iván Pérez, min.55), Javi Sánchez (Juanjo, min.46), Morgado, Tapia, Curro, Pajuelo, Mustapha, Adri Cuevas (Rojas, min.75), Jesús Rubio y Valverde.