El centrocampista del Juventus de Bucarest, George Calintaru, se rompió su dedo tras golpear fuertemente la mesa del vestuario después de fallar un penalti en los últimos segundos del encuentro entre su equipo y el Esteaua de Bucarest.

El jugador de 28 años falló un gol claro que le hubiese valido de empate al segundo conjunto de la capital rumana en el derbi. Las imágenes de televisión muestran como el vicecapitán del equipo, el pivote rumano Valentin Barbulescu increpa a su compañero tras el terrible error.

Los medios locales informaron de que Calintaru había sido golpeado por sus compañeros después del pitido final, pero el entrenador del equipo, Daniel Oprita describió el incidente como una "discusión acalorada". Esta derrota también ha supuesto que el entrenador haya afirmado que no quiere continuar en el equipo que sigue sin conseguir una victoria esta temporada y que está último con 2 puntos en siete partidos.