Ha envejecido más en este año que en los diez últimos. Las ojeras de Ron Dennis reflejan un año tortuoso. A su lado, Norbert Haug se ha visto obligado a utilizar gafas después de dejar sus ojos en tanto correo electrónico. Juntos comparecieron ayer en el habitual encuentro con el equipo que McLaren organiza con la prensa internacional cada sábado de gran premio. Esquivaron todas las preguntas escabrosas con la disculpa de estar "únicamente centrados en lograr el título en las carreras que restan". Lo demás, o es pasado --ahí entra todo el caso de espionaje-- o es parte de la "tensión competitiva", como las acusaciones de Lewis Hamilton hacia Fernando Alonso. No solo eso. Con vistas al futuro de Alonso, Dennis fue muy claro: "No discutiremos hasta después de la última carrera. Es piloto de McLaren este y dos años más".

El inglés tiembla ante la idea de que su año horribilis pueda culminar entregando también a Ferrari el título de pilotos que McLaren tiene en el bolsillo, una posibilidad nada descabellada si Hamilton ha cumplido esta madrugada su amenaza de jugársela en la primera curva contra Alonso. Los dos compartían la primera línea de la parrilla del GP de Japón, por delante de los Ferrari, después de que el inglés arrebatará la pole al asturiano en el último suspiro bajo la lluvia que presumiblemente se esperaba en la carrera. "¿Podrían imaginarse las carcajadas que se oirían en el garaje de Ferrari si nuestros dos pilotos colisionaran en la primera curva. Deben concentrarse en ganar de forma limpia, son pilotos de carreras profesionales", dijo Dennis.

En opinión de Dennis, es innecesario darles consejos. "Cualquiera en la tierra debería saber que no se puede influir a los pilotos en la primera vuelta o en otro momento de la carrera. Hay que tener en cuenta que son muy profesionales y que ambos quieren ganar el campeonato del mundo y la mejor forma de arruinar este objetivo es colisionar uno contra otro". Curiosamente, Bernie Ecclestone, dueño del circo, desea que los dos McLaren choquen en uno de estos grandes premios: "Si fuese en la última curva de la última vuelta del último GP, mejor que mejor. ¡Menuda propaganda para la F-1!". Claro que, para dar órdenes de equipo, antes Dennis tendría que hablar con Alonso, algo que según sus palabras en el Consejo Mundial de la FIA no es posible, porque no se hablan. Sin embargo, Dennis le echó ayer la culpa al empedrado. "Creo que Fernando lo ha explicado muy bien estos días. Además, la transcripción del Consejo Mundial no fue muy buena, la relación es tensa y competitiva".

SIN RELACION En realidad, con quien Dennis habla es con el mánager de Alonso, Luis García Abad. El sábado lo hicieron por espacio de una hora, mientras los pilotos esperaban a tomar parte en la sesión de entrenamientos libres que finalmente se anuló por la niebla. El asunto de la continuidad del bicampeón está sobre la mesa desde hace muchos meses. "No hablaremos de situaciones contractuales hasta el final de la última carrera", zanjó el patrón de McLaren.

Entre equipos que aún esperan al asturiano y pilotos que aguardan la decisión del joven bicampeón para conocer su suerte el próximo año, medio paddock está pendiente del futuro de Alonso en McLaren.