El brasileño Ronaldinho Gaúcho lamentó ayer la renuncia de Sandro Rosell a la vicepresidencia deportiva del Barcelona. El jugador, de 25 años, dijo sentirse sorprendido con la decisión de Rosell, uno de los responsables de su transferencia del París Saint-Germain a la entidad catalana.

"Es una pena. Es un amigo mío. Fue el hombre que llevó a todos los brasileños que están allá ahora", dijo Ronaldinho en alusión a sus compatriotas Thiago Motta, Silvinho, Belletti y Edmilson.

Pero no sólo los jugadores opinan. El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y el presidente de CiU, Artur Mas, lamentaron ayer la crisis que afecta a la directiva.

En una entrevista a TV3, Pujol ha dicho, en alusión al enfrentamiento entre Joan Laporta y Sandro Rosell, que "tengo buen concepto de las personas implicadas en la crisis, y me sabe mal".