Barcelona: Valdés; Belletti, Oleguer, Puyol, Edmilson, Gabri (Van Bronckhorst, min.69), Iniesta, Messi (Larsson, min.62), Ronaldinho y Eto´o.

Sevilla: Palop; Martí, Aitor Ocio, Dragutinovic, David, Maresca, Jordi, Navas (Capel, min.83), Saviola (Luis Fabiano, min.65) Adriano (Kepa, min.86) y Kanouté.

Goles: 0-1: Kanouté, min.63. 1-1: Eto´o, min.65. 2-1: Ronaldinho, min.76.

Arbitro: Rodríguez Santiago (Comité castellano-leonés). Mostró cartulina amarilla a Messi, Eto´o, Navas, Adriano, Iniesta y Belletti.

Incidencias: Partido correspondiente a las decimoquinta jornada de Liga disputado en el Camp Nou ante 61.840 espectadores. Antes del inicio del partido, el brasileño Ronaldinho, junto a su madre, ofreció el Balón de Oro a la afición culé.

El Barcelona de Frank Rijkaard entró en la historia del club tras vencer ayer al Sevilla (2-1) y encadenar su undécima victoria en partido oficial, con lo que iguala la gesta lograda en la temporada

1955-56 por el equipo que entonces entrenaba Franz Platko y en el que jugaba Ladislao Kubala.

Las bajas por sanción Márquez y Deco y por lesión de Xavi, Motta y Van Bommel obligaron a Rijkaard a alinear un centro del campo inédito con Edmilson, Gabri e Iniesta, y el Barcelona, con una circulación de balón mucho menos fluida que de costumbre, lo notó. Con el guión de siempre, el de no dejar jugar y salir a la contra con balones largos al espacio a la menor oportunidad, el conjunto andaluz se sintió cómodo durante casi todo el partido.

En el primer tiempo, el Sevilla a penas llegó en una galopada de Kaonuté, que no supo definir cuando se presentó sólo ante Valdés, y un remate alto de Aitor Ocio a la salida de un córner.

Pero el Barcelona, pese a ser el dueño del balón, tampoco hizo mucho más. Sin la claridad de ideas de otros encuentros y atrapado en la tela de araña tejida por el rival, los de Rijkaard lo intentaron siempre de lejos.

Un par de disparos con intención de Ronaldinho y un gol de Messi, que el árbitro anuló por controlar el balón con el brazo antes de fusilar a Palop, fue toda la aportación ofensiva de los locales en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.

Tras la reanudación, el guión del encuentro no varió, hasta que el Sevilla se adelantó por mediación de Kanouté, quien aprovechó un remate al palo de Saviola tras un jugada por la izquierda de Adriano para empujar el balón en la línea de gol (0-1).

Pero en la jugada siguiente, Eto´o, hasta entonces perdido entre la maraña de defensas sevillistas, niveló el marcador a la salida de un córner y el partido definitivamente se rompió.

Y entonces apareció el de siempre, el mago del ´Balón de Oro´, Ronaldinho Gaucho, para colarse entre dos defensas sevillistas tras trazar una pared con Larsson y batir por raso a Palop, con un disparo ajustado al palo que desató la locura del Camp Nou (2-1), que ya veía como, esta vez sí, la racha de victorias tocaba a su fin.