Terminada la final de Atenas, con la séptima Copa de Europa en sus manos, Silvio Berlusconi, el dueño del Milan, desveló los cuatro mensajes que recibe cada vez que sale a la calle por Italia. Tres son de carácter político y uno, solo uno, futbolístico: "Lo primero que me dicen es Silvio, no cedas. Lo segundo es Silvio, manda a casa a Prodi. Lo tercero es Silvio, sálvanos de los comunistas. Y lo cuarto es Silvio, comprános a Ronaldinho". Es su sueño, convencido de que podrá arrebatárselo al Barcelona para completar así un Milan "fortísimo" la próxima temporada

En el Camp Nou, cada vez que se habla de Berlusconi (la historia empezó en agosto pasado, con la gira por EEUU, y sigue abierta), la respuesta es la misma. El jugador se siente halagado. Ronaldinho dice que no se irá del Barça ("estoy contentísimo, no me imagino en otro sitio que no sea aquí", reiteró ayer la estrella en un acto publicitario), mientras el club se cansa. El Milan hace lo mismo con Ronaldinho que el Madrid con Kaká. Si antes usaba su figura para ilusionar a los aficionados, ahora, con la Champions, Berlusconi sueña con un tridente brasileño formado por Ronaldinho, Ronaldo ("mi única pena es que no pudiera jugar la final", dijo el dirigente italiano) y Kaká.

A Berlusconi, según confesó él mismo tras la final de Atenas, le piden que compre a Ronaldinho (su cláusula es de 125 millones de euros y el contrato expira en el 2010), mientras Adriano Galliani, el presidente del Milan, no quiere ser tan explícito. "Ficharemos a un delantero. ¿Ronaldinho? Todo el que juega en punta es un delantero para mí", se limitó a comentar el hombre de confianza de Berlusconi.

¿Y la estrella del Barça, qué "Es una alegría que un gran presidente de un gran club admire mi forma de jugar. Esto me motiva para seguir en este nivel, jugando de la misma forma", dijo Ronaldinho, recordando más tarde que "quiero ganar la Liga y luego pensar en el futuro". El brasileño explicó que todas las estrellas del Barça desean "seguir aquí para continuar la historia con este equipo". Berlusconi, mientras, era el hombre más feliz paseando ayer por Milan, con la séptima a su lado.

ROBINHO Mientras tanto, Robinho, delantero brasileño del Real Madrid, desveló que su amigo y compatriota Kaká le ha dicho "que le encantaría jugar" en el conjunto madridista.

"No sé si Kaká fichará, porque es campeón de Europa. Sé que a él le gusta mucho el Real Madrid, habla muy bien del equipo y me ha dicho que le encantaría jugar aquí, pero es muy difícil que el Milán le deje salir", afirmó en una entrevista concedida a Radio Marca.

Para Robinho, si la directiva madridista consigue cerrar el fichaje de Kaká, sería una incorporación que aumentaría el nivel la próxima temporada. "El Real Madrid ganaría mucho con Kaká. Estoy seguro que va a ser Balón de Oro esta temporada y es un chico excelente dentro y fuera del campo. Muy religioso y siempre tranquilo", explicó.

Sobre el momento que vive en el Real Madrid, Robinho analizó su mejoría con el paso de la temporada cuando empezó a sentir la confianza del técnico, Fabio Capello. "Ha mejorado nuestro fútbol, estoy marcando goles importantes y espero seguir así. El año no empezó bien, no era feliz, pero en el fútbol todo cambia y con mi dedicación he demostrado que quiero jugar siempre", afirmó. "No dije que me marcharía del Real Madrid a final de temporada. Además, las cosas han cambiado", dijo.