BARCELONA: Valdés; Belletti, Puyol (Oleguer, min 27), Thuram, Sylvinho; Edmílson, Deco (Iniesta, min. 64), Xavi; Giuly, Ronaldinho y Gudjohnsen (Ezquerro, min. 78).

REAL SOCIEDAD: Bravo; Gerardo, Mikel González, Juanito, López Rekarte; Rivas (Garitano, min. 67), Aranburu, Xabi Prieto, Gari (Garrido, min. 74); Jesuli (Agirretxe, min. 78) y Kovacevic.

GOL: 1-0, min. 60: Ronaldinho.

ARBITRO: Turienzo Alvarez (castellano-leonés). Amonestó a Bravo, Rivas, Gerardo y Garitano. Expulsó a Sylvinho por doble amarilla (min. 83 y 85).

Un gesto de Ronaldinho le alcanzó al Barcelona para doblegar a la Real Sociedad en un partido gris del conjunto azulgrana, que vio peligrar incluso la victoria en la penúltima jugada del partido, un remate de Mikel González desviado milagrosamente por Víctor Valdés.

Decisivo como de costumbre, aunque lejos de su mejor versión, Ronaldinho decantó el partido del lado azulgrana con un gol que le mantiene como máximo goleador del torneo, en un choque tramitado por el Barcelona con poco brillo, una victoria poco lucida pero necesaria para seguir al frente de la tabla, ante una Real Sociedad pegajosa.

APUROS Apático, el Barcelona no le tomó el pulso al partido hasta el cuarto de hora de la segunda parte porque se encontró a una Real más complicada de lo esperado, un equipo con poco que perder en el Camp Nou que supo enfriar el choque para desesperación del conjunto azulgrana. Sin embargo, Giuly recibió un buen balón de Edmílson y lo cruzó al punto de penalti. Ronaldinho, llegando con potencia, colocó el cuerpo para rematar al primer toque con el pie izquierdo y superar a Bravo.

El gol fue el punto de inflexión del partido, convertido en un monólogo azulgrana ante la nula capacidad de respuesta de la Real Sociedad. Aunque acabó pidiendo la hora, el Barcelona supo guardar el marcador y asegurarse los tres puntos que le mantienen líder, en vísperas de viajar a Japón para disputar el Mundial de clubs.