Ronaldo Nazario protagonizó un entrenamiento irregular, firmó una tarde de desaciertos en su vuelta al trabajo, en un ensayo que reflejó el momento que atraviesa en el conjunto madridista, culminado con unas serie de disparos a puerta en la que fue el único delantero que no hizo gol y que concluyó antes de tiempo tras una caída accidental que, en principio, no ha causado una lesión importante.

La situación que vive Ronaldo, apartado de la titularidad para Juan Ramón López Caro en Valencia, se reflejó en un mal día para el brasileño.

Después de verse en la grada ante el Atlético de Madrid, regresar a la titularidad frente al Arsenal y esperar su turno en el banquillo en Mestalla y acabar fallando un penalti en los últimos compases del partido, Ronaldo mostró síntomas de verse afectado por todo lo que está aconteciendo a su alrededor.

Los nombres de equipos interesados en su contratación y su futuro incierto, pueden comenzar a perjudicar su rendimiento como quedó patente en un entrenamiento en el que acabó pidiendo a López Caro terminar antes de tiempo.

Había acabado un intenso partido de entrenamiento, en el que Ronaldo no había tenido mucha participación, sometido a un buen marcaje de Alvaro Mejía cuando López Caro separó a sus delanteros del resto.

Ronaldo, junto a Julio Baptista, Cassano y Raúl González, ensayaron disparos desde la frontal con zonas de lanzamiento marcadas por conos a los que debían regatear antes de chutar. Mientras Cassano marcaba cinco goles, Baptista y Raúl cuatro de los muchos disparos a Casillas y Diego López, Ronaldo chutaba con poca fuerza y centrado antes de incluso pisar un cono y caerse, o volver a tropezar con otro cono y perder el balón ante la sorpresa de todos.