El pilar que activó el círculo virtuoso y sobre el que se edificó el Barça de las dos Ligas y la Champions es hoy un suplente. Y casi nadie lo discute. El ídolo de millones de personas ha pasado a ser un futbolista controvertido, que parece tener contados los días en el Camp Nou.

En apenas un año, ha dilapidado el inacabable crédito que se había ganado. Aún le queda algo de prestigio y renombre; por eso todavía recibe los elogios de los rivales y el beneficio de la duda de una parte de la hinchada --cada vez menor--, que espera verle emerger del pozo en el que se encuentra. Pero no parece fácil. Ni su estado físico ni su forma vida le ayudan a salir del túnel en el que anda metido.

¿Por qué ha pasado de ser un ídolo a un jugador discutido?

Los 45 minutos que disputó elsábado en Sevilla retrataron elmomento actual de Ronaldinho.Suplente en uno de los grandesduelos de la Liga, Rijkaard le rescatódel banquillo para que elBarça pudiera empatar. Y empató,pero no gracias a Ronaldinho,sino a una llegada de Xavi.Si el técnico esperaba que laestrella sacara las castañas delfuego, con una asistencia, conuna falta –lanzó cinco y todasmal–, con una jugada determinante,se equivocó. No le saliónada a Ronie, que parece no asumiraún su decadencia, sin querersimplificar y empezar a recuperarsecon jugadas más sencillas.Sin fuerza en las piernas ysin argumentos para explicarpor qué ha llegado a esto.

¿Por qué sigue de suplente pese a las nueve bajas?

Ronaldinho no está para jugar90 minutos. Y Rijkaard lo sabe.El entrenador prefirió colocar aGiovani pese a llegar de EEUU eldía antes y no haberse entrenadocon el equipo en toda la semana.El joven mexicano, por lomenos, aporta velocidad y sacrificio,virtudes que Ronaldinhono ofrece ya. La estrella hace yavida de suplente. Lleva tres partidosconsecutivos en el banquillo,más que los que sumaba en cuatroaños. Y cuando Rijkaard recurrióa él lo colocó en la mediapunta, lejos de la banda porqueahí ya no desborda. Ha dejado deintentar regates –el sábado nohizo ni uno en 45 minutos– y haperdido la alegría.

¿Por qué no corre tras la larga pretemporada que ha realizado?

Después de un largo tiempo enel que vivía más en el gimnasioque en el campo de entrenamiento,Ronaldinho se ha vistosometido en pleno invierno auna insólita pretemporada.Aprovechando que padecía unatendinitis rotuliana en la rodillaizquierda, el brasileño ha trabajadode forma individual. Y a diario.Incluso en sesiones dobles.Todo con un objetivo: recuperarla velocidad y la explosividad,virtudes principales de su estilode juego.Pero esos aspectos físicos, despuésde tantos meses de no trabajarlos,no se recuperan en unmes. Contra quienes le acusabande “gordo”, ha perdido peso –entre3 y 5 kilos–, pero su forma nomejora y cada vez hay más dudasde que este plan dé sus frutosen un futuro, sobre todo, sisu ritmo de vida no cambia.

¿Por qué no cesan las habladurías alrededor de su vida privada?

La búsqueda de explicaciones albajón conduce a todos los terrenos.Incluso al delicado ámbitode la vida privada. La estrella seha entrenado más esta temporaday con mayor regularidad. Susfrecuentes sesiones en el gimnasiohan desaparecido casi porcompleto. Se entrena, ha hechouna pretemporada particular,pero sigue sin tener fuerza nifondo. Y lo que no han desaparecidoson los rumores.Ronaldinho sigue fiel al estilode vida desde el primer día. Esodicen él y sus defensores. O sea,que sale por la noche igual queantes. Y no se esconde, y ahí estáel germen de la rumorología. Lasemana pasada se le vio en Sitgesy en Castelldefels celebrandoel carnaval y, al día siguiente, nose entrenó por un golpe en elojo. Pese a disfrutar del veranomás descansado –renunció a laCopa América–, no arranca.

¿Por qué ha perdido eficacia y por qué los rivales le elogian?

Cuando se pregunta por Ronaldinhoen el Camp Nou, siemprese oye la misma respuesta: “Estátrabajando bien”. Lo dice Rijkaard,el técnico; lo dice Laporta,el presidente; lo dice Txiki Begiristain,el secretario técnico. Peroel brasileño no avanza y haperdido incluso la eficacia quetenía a balón parado. El sábado,en Sevilla, tiró cinco faltas y notransformó ninguna. Pareceatrapado por la ansiedad, necesitandodemostrar en cada jugada,quién es. Pero sin estar como antes,los rivales lo siguen respetando.Bernd Schuster, el técnicodel Madrid, lo demostró ayer enRadio Marca: “Creo que es recuperable.Es un tipo de jugadorque me gusta y que podría teneren uno de mis equipos”, declaróel técnico alemán, atribuyendosu declive a la falta de entrenamiento.“Para estar bien tienesque trabajar todos los días, entrenartea gusto, sudar y lanzar30 faltas cada día para estar tranquiloen el campo”, añadióSchuster.