Solo es el inicio. Puede interpretarse como el primer día de clase, pero, aun así, la aparición de Pedro Martínez de la Rosa (Sauber, 1.12.784 minutos) en la primera fila de pupitres, pegadito, muy cerquita del flamante Ferrari de Felipe Massa (1.12.574) y por delante del mismísimo Michael Schumacher (Mercedes, 1.12.947) significa que al veterano piloto español no se le ha olvidado en absoluto conducir a altísima velocidad.

El comportamiento de DLR en la primera sesión de la temporada, ayer en Cheste (Valencia), demuestra que se ha cuidado, y mucho, y que está dispuesto a demostrar de una vez por todas que aún es un piloto con el que se debe contar. "Me he preparado mucho y muy fuerte porque estaba convencido de que encontraría un equipo que confiaría en mí", comentó De la Rosa, que elogió su nuevo coche. "El Sauber es muy agradable de conducir, tiene una buena base y estoy muy esperanzado". De la Rosa, no dio demasiada importancia a su estupendo crono "porque esto acaba de empezar".

MASSA, EL MAS RAPIDO La jornada, en la que también debutaron los Ferrari, de la mano de Massa, y las vistosas flechas plateadas de Mercedes, con Schumi al frente, permitió a los favoritos mostrar sus ansias de victoria y, sobre todo, augurar un Mundial muy competitivo dada las buenas vibraciones que todos los coches han provocado en sus propietarios desde la primera toma de contacto.

"Nada que ver con el primer día de ensayos del año pasado", dijo Massa, líder de la jornada. "Este Ferrari es muy fácil y agradable de pilotar, tiene rabia y reacciona bien en todas las situaciones", señaló el piloto brasileño, que advirtió del peligro que este año puede haber en el momento de los adelantamientos: "Lo primero que tendremos que hacer es acostumbrarnos a que los coches son sensiblemente más grandes que el año pasado, eso está claro".

Massa, que reconoció haberse saludado cariñosamente con Schumacher nada más cruzarse por vez primera en la pista, también restó importancia a su estupendo tiempo. "Lo importante no es cómo va el coche el primer día, lo importante es que el coche llegue a la última carrera siendo el más rápido pues eso significará que hemos trabajado magníficamente durante todo el año".

Schumi también se mostró muy satisfecho de su Mercedes W01. "Ha sido una jornada perfecta", señaló el campeonísimo alemán, que dio solo 40 vueltas al trazado valenciano, por 102 de Massa y 74 de De la Rosa.

"Una cosa tengo clara desde el primer día: seremos un equipo competitivo y con posibilidades de aspirar al podio", comentó el hombre que regresa a la competición tras tres años sabáticos. "El coche me ha parecido constante y veloz".

Lewis Hamilton y su McLaren harán su aparición hoy en Cheste, pero en la pista no estarán ni Schumi ni Fernando Alonso, que mañana cumplirá al fin su viejo sueño de niño: pilotar un Ferrari rojo de F-1.