El presidente del Barça estaría meditando estas últimas horas, junto con su familia, la posibilidad de dejar el cargo institucional, según confirmaron anoche a este diario fuentes próximas al dirigente. En el supuesto de que finalmente fuera imputado por el juez Ruz en el denominado 'caso Neymar', Sandro Rosell podría tomar la decisión de considerar ese paso como la gota que colma el vaso y dejarlo todo.

El motivo de la preocupación presidencial no es tanto el ruido que se está montando con los contratos firmados con el jugador brasileño como, según señalan las fuentes citadas, el hecho de que tanto él como su entorno familiar estarían recibiendo amenazas por varias vías. Una situación que, al parecer, le ha creado intranquilidad hasta el punto de poner sobre la mesa esa posibilidad de tirar las cartas.

El grupo de periodistas que anoche se desplazaron a Valencia a cubrir el partido copero con el Levante intentaron hablar con el presidente azulgrana pero no lo lograron. En las próximas horas, y a tenor de como vaya evolucionando la cuestión judicial, se podrían ir confirmando algunos de los extremos comentados anoche por gente del círculo próximo a Rosell.

Amenazas a Laporta

Las amenazas contra los presidentes empiezan a ser un tema recurrente en la historia azulgrana, después de los desagradables episodios que vivieron en el pasado otros dirigentes del club, como el expresidente Joan Laporta, que fue acechado con pintadas y misivas de todo tipo después de que decidiera acabar con la presencia de grupos radicales en el Camp Nou.

En esta ocasión, se desconocen todavía los motivos concretos por los que Rosell y su familia son asediados, aunque, al parecer, las amenazas serían anteriores a la aparición del 'caso Neymar'.