Justo cuando se está decidiendo el título más importante de la temporada, el de MotoGP, sus dos protagonistas principales han afrontado el antepenúltimo duelo del Mundial sin estar en plenitud de facultades, pese a que tanto Valentino Rossi como Jorge Lorenzo, compañeros en Yamaha, afrontaron los problemas con enorme entereza tratando de que no disminuyesen su rendimiento en la pista de Phillip Island (Australia) la pasada madrugada.

El Doctor se enteró el viernes, a través de su amigo Uccio, de que su padrastro, el segundo marido de su madre, Stefania Palma, el ingeniero Mauro Tecchi se suicidó en su casa de Pésaro disparándose un tiro a la cabeza con un fusil del calibre 12, después de que Palma le anunciase la ruptura de su matrimonio que duraba ya casi tres años. "No tengo palabras para explicar lo que siento. Es una desgracia", dijo el campeón ante los periodistas congregados en el paddock.

Jorge Lorenzo, por su parte, tomó finalmente parte en la carrera tras pasar casi más horas en la clínica móvil del circuito australiano, tratándose de recuperar de algún alimento ingerido en la noche del pasado jueves, que le ha estado provocando muchos malestares y pérdida de fuerza a lo largo de todo el vital fin de semana.