Rossi necesitaba la victoria para minar moralmente a sus rivales antes de que lleguen circuitos mucho más complicados para las características de su Yamaha y cumplió a la perfección con sus objetivos a pesar de que primero en los entrenamientos y luego al inicio de la prueba, se vio superado por alguno de sus oponentes.

Sete Gibernau tan sólo pudo terminar en una discreta cuarta posición, mientras que Carlos Checa terminó justamente por detrás de él. Con este nuevo éxito de el doctor , el mundial se pone muy de cara para el italiano. Max Biaggi, que sufrió una caída, dice prácticamente adiós a sus opciones de obtener el título.