Valentino Rossi (Yamaha YZR M

1) volvió a ganar en MotoGP después de estudiar a todos sus rivales y saber exactamente dónde y cómo debía dar buena cuenta de ellos.

Segundo en entrenamientos, Rossi no tardó mucho en ponerse al frente de la carrera de MotoGP en Australia, si bien antes tuvo que desbancar al español Carlos Checa (Ducati Desmosedici), el más rápido en la salida, y al estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 211 V), que fue quien lideró la prueba en sus dos primeros giros.

Rossi, tras varias vueltas de contención, pegó un fuerte tirón y sin lograr una ventaja tranquilizadora si que pudo abrir el hueco suficiente como para que nadie le impidiese sumar la undécima victoria del año, a sólo una de igualar el récord de victorias en una sola temporada, en poder del australiano Michael Doohan, al que todavía podría superar si gana tanto en Turquía como en la Comunidad Valenciana.

Carlos Checa entró en tercer lugar en la última vuelta, pero Marco Melandri le pasó rápido y comenzó a cerrar todos los huecos, aunque la mayor velocidad de su Ducati le permitió adelantarlo sobre la misma línea de llegada por escasamente diecisiete milésimas de segundo y volver a subirse al podio en la que puede ser su única temporada como piloto de la fábrica italiana, que podría cambiarlo por Gibernau.