Abrumador sí a la ampliación del capital en el Basket Cáceres SAD. Sus accionistas no tenían otra opción en la junta general extraordinaria si no querían que el club empezase a disolverse hoy mismo. Ahora empieza otra batalla en la que la sociedad se seguirá jugando su superviviencia: vender 2,4 millones de euros (400 millones de pesetas) en acciones en un plazo de dos meses. Si no lo consigue, desaparecerá inevitablemente.

La entidad demostró que, al menos ayer, está viva. 141 personas, una cifra alta para este tipo de citas, acudieron a la asamblea, representando un 51,2% del que hasta ayer era el capital social, ahora reducido a cero. De 8.127 acciones representadas hubo 8.114 elecciones a favor de la ampliación, 9 favorables a la disolución y 4 abstenciones. Empresas, instituciones y afición decidieron abrir un nuevo ser o no ser que tendrá unas condiciones muy precisas.

El capital social que se debe cubrir equivale aproximadamente a la suma del anterior más la deuda actual que arrastra la entidad. Habrá tres fases en la venta de las 40.000 acciones, que costarán 60 euros (10.000 pesetas) cada una. A la primera podrán acudir los actuales accionistas (un mes); a la segunda, sólo empresas e instituciones de la provincia cacereña (quince días). El gran peligro llega en la tercera, de otras dos semanas, ya que cualquiera podría hacerse con el 51% de la sociedad si no se ha adquirido antes y llevarse el equipo a otra ciudad. Esta posibilidad fue reconocida abiertamente por el presidente del club, José María Bermejo, que pidió a todos --sobre todo a la afición-- hacer un esfuerzo para mantener el baloncesto de élite.

"No atravesamos el mejor momento, pero se abre una puerta para ver qué queremos del futuro. En dos meses tenemos que elegir entre seguir disfrutando o lamentarnos y echar la culpa a otros", resumió Bermejo, que incidió en que "no sería justo exigir a instituciones, empresas y cajas dar el primer paso". "Pedimos a los cacereños que ayuden si no quieren ver cómo desaparece otro de sus referentes", destacó.

BERMEJO DICE QUE APOYARA

En el turno de ruegos y preguntas, los accionistas propusieron iniciativas como las de intercambiar abonos por acciones y expusieron sus temores sobre que la operación pueda llevar al equipo fuera de Cáceres. La intervención más llamativa fue la de Daniel Guisado, del Grupo Progemisa, que garantizó que su empresa acudiría a la ampliación.

Después, en declaraciones a los medios, Bermejo aseguró que él personalmente y su empresa harán exactamente lo mismo "con un paquete importante". "Vamos a estar ahí y si hay que dar la cifra oficialmente se hará. Pero no se trata de dar ejemplo, porque cada uno tiene que saber hasta dónde puede o le apetece contribuir", apostilló.