DEPORTIVO 1: Juanmi; Héctor, César, Naybet, Romero; Sergio, Duscher (Scaloni, m.46), Mauro Silva, Amavisca (Luque, m.56); Tristán y Makaay (Capdevila, m.89).

OSASUNA 1: Sanzol; Yanguas, Josetxo, Cruchaga, Antonio López; Rivero, Alfredo (Gancedo, m.73), Puñal, Muñoz (Manfredini, m.73); Iván Rosado (Palacios, m.86) y Aloisi.

GOLES: 0-1, M.46: Muñoz. 1-1, M.64: Makaay.

ARBITRO: Miguel Angel Pérez Lasa (Vasco). Expulsó por dos tarjetas a Tristán en el minuto 61 y a Rivero en el 93. También enseñó amarilla a Alfredo, Cruchaga, Yanguas y Mauro Silva.

El holandés Roy Makaay, con el gol 1.500 en la historia del Deportivo, rescató al cuadro gallego de la derrota ante el Osasuna cuando lo peor lo tenía el conjunto de Javier Irureta, aunque el punto tampoco le sabe a mucho en su pugna por alcanzar a Real Sociedad y Real Madrid.

No podía ser otro que Makaay, máximo artillero de la Liga, el que volviera a inscribir su nombre en los libros de la historia deportivista, como hizo con los anteriores tantos centenarios.

Además, su gol llegó en un momento especialmente delicado para los gallegos, porque iban por detrás en el marcador y se acababan de quedar con un hombre menos por la expulsión de Diego Tristán. Makaay se ganó una vez más el protagonismo en el Deportivo. Apareció lo justo, pero lo hizo en el momento y el lugar oportuno para aprovechar un centro de Luque. Además, su sustitución en el minuto 89 motivó que la grada de Riazor propinase una sonora bronca a Irureta.