Juan Ramón Ruano sigue marcando goles muy importantes para el Badajoz. El autor del tanto del ascenso en Calahorra dio la segunda victoria consecutiva a su equipo marcando un golazo en Marbella el domingo. Ruano reconoce que está atravesando un momento muy dulce. «Llevaba varios años queriéndome asentar de nuevo en la categoría. Bajé como todo el mundo sabe para ir al Extremadura y ahora estoy en un sitio y en una categoría que era la que quería y en la que tengo más partidos y me estoy encontrando muy bien y ayudando mucho al equipo».

El futbolista no sólo se caracteriza por su gran calidad en el regate y el golpeo de balón, sino por dejarse siempre la piel. «Se hace lo que se puede, están saliendo bien las cosas pero hay que seguir insistiendo siempre. Soy un tio muy tozudo, muy perseverante que busca los objetivos constantemente, en cada balón, cada entrenamiento y cada partido. Ahora están saliendo las cosas mejor y gracias a Dios estoy ayudando al equipo pero hay veces que lo persigo con las mismas ganas o más porque cuando las cosas van mal hay que arrimar el hombro y apretar más fuerte todavía. Pero cuando van bien se ven mucho mejor aunque hay que apretar con la misma intensidad».

De la victoria en Marbella por 0-1, Ruano señala que «el equipo estuvo muy bien, todos trabajamos como jabatos y podíamos llevar muchos más puntos porque todo lo que conseguimos es a base de mucho trabajo y de mucha intensidad. Cuando el Badajoz está concentrado es muy dificil de sobrepasar. Ellos tienen muy buen equipo y manejo de balón pero no les dejamos pasar desde la primera línea de presión de los delanteros hasta la última línea. Todos mis compañeros estuvieron concentrados y a tope y eso se trasladó en un resultado positivo que nos hace coger mucha más confianza de la que teníamos. Sabíamos que todo era a partir de la primera victoria, sabiendo lo que era ganar. Llevamos dos seguidas y esperemos que este domingo ante un buen rival siga la racha».

Del golazo en el municipal marbellí, Ruano recuerda que fue tras una falta «que no teníamos ensayada. Suelo estar siempre al rechace pero me abrí a banda y vi que en el uno contra uno podía ser peligroso, se la pedí a Sergio, me la dio, encaré a uno, hice el primer regate, seguí un poco más y le pegué un punterón dirección portería que se fue a la escuadra. Fue un buen gol y salió todo bien».

El domingo toca el San Fernando: «Sabemos que es un equipo que juega bien la pelota pero nosotros en nuestra casa nos tenemos que hacer fuertes».