Pau Gasol aseguró ayer que no puede hablarse de Rusia como de Andrei Kirilenko y 11 más, pero es indudable que el buen momento de la selección rusa en este torneo pasa por el liderazgo del ala-pívot de los Utah Jazz, convertido en un referente en todos los aspectos estadísticos con una media de 17,3 puntos, 11,5 rebotes y 3 asistencias. Probablemente el gran secreto de Rusia en este Europeo es su seleccionador, el estadounidense-israelí David Blatt, que en un solo año en el cargo ha formado un gran bloque, dejando a un lado los individualismos.

Al margen de la estrella de la NBA, Rusia tiene perfectamente cubiertas todas las posiciones, empezando por la de base con el estadounidense nacionalizado John Holden, del CSKA Moscú, y con un papel preponderante para el alero de 2,02 del CSKA, Sergei Monya, y el ala-pívot Victor Kriapa, jugador de los Chicago Bulls de la NBA, donde cuenta, eso sí, con muy poco protagonismo. "Estamos hambrientos por conseguir una medalla", asegura Monya. Rusia ha ganado los cuatro partidos disputados hasta ahora, incluyendo a dos equipos que partían entre los teóricos favoritos como Grecia y la ya eliminada Serbia.