GRECIA: Nikopolidis; Seitaridis (Karagounis, m.39), Kyrgiakos, Dellas, Torosidis; Katsouranis, Basinas, Patsazoglu; Charisteas, Liberopoulos (Gekas, m.61), Amanatidis (Giannakopoulos, m.80).

RUSIA: Afinkeyev; Anyukov, Ignashevich, Kolodin, Zhirkov (Berezutsky, m.87); Tobinski, Zirianov, Semak, Semchov, Bilyaletdinov (Saenko, m.70); Pavlyuchenko.

GOL: 0-1: m.33: Zyryanov

ARBITRO: Roberto Rossetti (Italia). Amonestó con cartulinas amarillas a los griegos Liberopoulos y Karagounis y a los jugadores rusos Saenko y Torbinski.

Cuatro años después de entrar en el Olimpo futbolístico, Grecia despertó en Salzburgo del sueño de aquella noche de verano en suelo luso. Después de solo dos partidos, la campeona continental se despidió de la Eurocopa tras caer con Rusia (0-1). Consciente de que solo le servía la victoria, Otto Rehhagel decidió aparcar la fórmula de los tres centrales e intentar ir a por el partido. Y pagó caro su desaire al dios de la cicuta.

La espartana zaga, alfa y omega del éxito en Portugal, se desmoronó y su banda de albañiles y peones especializados en tareas de demolición no supo encontrar el tono para interpretar al papel de arquitectos.

Nikopolidis aún debe de estar tirándose de su canosos pelos al evocar la jugada del gol. Como si estuviera poseído, abandonó su marco para buscar un centro pasadísimo al segundo palo. Semak centró de chilena para que Zyryanov rematara solo ante la mirada de tres estatuas de sal griega. Tras la pésima imagen mostrada ante España y ante las facilidades del rival, Rusia se agigantó de manera espectacular.

SOLIDEZ DEFENSIVA La entrada de Ignashevich en el eje de la zaga permitió a Guus Hiddink recuperar la solidez defensiva que había lucido en la fase de clasificación. Con Pogrebnyak lesionado y Arshavin sancionado, Pavlyuchenco demostró que las nuevas hornadas eslavas rezuman talento. El espigado punta del Spartak de Moscú enloqueció a los centrales de Rehhagel pese a que su movilidad e ingenio no se viera recompenso con el premio de un gol que le fue esquivo. Hiddink, el holandés errante que llevó a Corea del Sur a las seminales del Mundial 2002, está ahora a un paso de lograr que Rusia pase una primera ronda en una gran competición por primera vez desde la caída del imperio rojo.

La victoria del equipo ruso y la consiguiente eliminación de Grecia tiene por su parte una lectura favorable para la selección española, que ya tiene asegurada la primera posición del grupo a falta de una jornada para la conclusión de la primera fase del torneo continental. Con seis puntos en dos jornadas, el combinado de Luis Aragonés ya piensa en su rival en cuartos.

A la conclusión del partido, el seleccionador griego, Otto Rehhagel, se mostró "satisfecho" por el trabajo realizado por su equipo pese a la derrota. Rehhagel insistió en que siempre ha dicho "que el equipo griego no es un combinado que dispare mucho a puerta" y que por contra, sus rivales ayer jugaron "de primera clase".

El entrenador del combinado heleno, que acaba de firmar la renovación de su contrato con la federación griega hasta 2010, reconoció que Rusia fue "increíblemente rápida" y tuvo "una coordinación muy segura".

Grecia, vigente campeona europea realizó una fase de clasificación excelente y llegó al torneo con más puntos que ningún otro equipo. Sin embargo, la derrota de hoy le deja fuera de la competición sin haber marcado ni un tanto.

"Esperaba al menos un gol, pero no se ha producido", indicó el técnico alemán. Rehhagel añadió que su equipo no pudo aprovechar las oportunidades de gol que se le plantearon.