Una cosa es perder y otra cómo juegas. Rusia perdió ante España (4-1) y sin embargo me gustó su apuesta. Rápidos, técnicos y valientes a la vez que inocentes atrás. Cuatro partidos después, y pese a la juventud y la inexperiencia no ya de muchos, sino de todos sus futbolistas en grandes acontecimientos, sus fallos persisten básicamente en las jugadas a balón parado. Ofensivamente han mejorado tanto que ello les lleva a defender mejor casi sin proponérselo.

XDE TODASx las selecciones presentes y ya ausentes, son los que dominan mejor un concepto que adoro: el de defender hacia delante. Su juego de posición, juntitos y siempre arriba, y su ritmo de balón, a veces endiablado, les da una doble ventaja. La de llegar antes y con menor desgaste en ataque y, en fase defensiva, la para nada casual presencia de elementos en el sitio indicado que recuperan el balón.

Al rival le queda tan lejos la portería rusa que solo puede encomendarse a una contra perfecta. Y, como la del gol de Holanda a Italia (Gio-Kuyt-Sneijder), solo se da una vez cada mucho.

Con o sin penaltis, España mereció eliminar a Italia. Espero que con ello se hayan quitado de encima un montón de fantasmas, pero el España-Rusia de semifinales no va a tener nada que ver con el del debut de ambas selecciones. El vídeo que han de repasar los españoles no es ése, sino el del duelo Rusia-Holanda. Porque Holanda tiene el mismo problema que los españoles: no saben crear desde atrás. Sin centrales técnicos que den salida al balón, ha de ser un centrocampista el que baje siempre a recibir para empezar a repartir. Y ahí se pierde un tiempo precioso. De ahí la sensación de que España toca mucho, pero que tarda toda una vida en crear peligro.

XRUSIAx, en cambio, lo hace todo más rápido porque sus defensas --todos--, centrales y laterales, dan una salida fácil al balón. Tanto, que uno de sus centrales puede llegar a chutar con peligro desde la frontal rival. Otra consecuencia de dominar este concepto tan holandés de defender hacia delante. Un defensa central en posiciones de ataque, por impredecible, siembra el pánico. Lo vimos con Pepe (Portugal) con su gol ante Turquía. Una pared, una simple pared, y el caos en el enemigo. Pero fue la excepción.

Yo no sé si a Arshavin le salió el partido de su vida ante Holanda, pero le vi cosas que no le veo a la mayoría de los futbolistas. Ya no por rápido y por técnico, sino por listo. Sabía a qué defensa encarar y dónde escurrir el bulto. Levantaba la vista y veía no solo al defensa, sino dónde multiplicar las posibilidades de creación y por dónde hacer más daño. O con un pase o con un uno contra uno. Puedo equivocarme, pero dudo que contra España le veamos mucho por la banda izquierda, por donde más se movió ante Holanda. Porque intuyo que sabe que allí estará Sergio Ramos. No le interesa ese duelo. Ni por la rapidez ni por la contundencia del madridista. Además es diestro, aunque no lo parezca por el dominio de ambas piernas y por lo rápido que lo hace todo.

Si habitualmente es así, ahí hay un fallo en el ´scouting´ de todos los clubs del mundo mundial. Porque no es una promesa. Ya tiene 27 años y todavía no ha salido de Rusia... Extraño.

XDE TENERx un rendimiento regular --que no lo sé--, Arshavin encajaría perfectamente en el fútbol inglés, donde los atacantes no tienen la obligación de defender y sí la libertad de coger la posición que más les convenga. Justo lo que hacía Cristiano Ronaldo en el Manchester, donde podía moverse indistintamente por la derecha o por la izquierda. Futbol inglés, o un equipo con el instinto ofensivo de Rusia, que trate de jugar siempre cerca de la portería rival. En un equipo de perfil defensivo o de contrataque acabaría reventando por más rápido que sea. Eso si consigues sacarle de Rusia, porque los de allí manejan mucho dinero.

Juegan tan rápido, técnicamente están tan bien dotados, que ves a Rusia y te da la sensación de que juegan varios clones de Deco. Del mejor Deco. Del Deco que, no te dabas cuenta, y ya había soltado y enviado el balón al sitio justo. Siempre en constante movimiento colectivo. Juventud y desparpajo a lo que se sume la ventaja ´made in Rusia´. Están más frescos que el resto. Donde todos suman ya 70 o más partidos en sus piernas, los rusos igual ni llegan a 25: su Liga empieza en marzo.