Tremendo ambiente el que se está creando alrededor del actual Mérida, que el sábado se juega en Laredo un nuevo ascenso, con otro club distinto --ha habido dos desapariciones en estos 20 años-- pero con una afición incondicional. La Federación de Peñas se está movilizando en la tarea de organizar un viaje hacia la ilusión de un nuevo éxito, al igual que el club. Por la mañana se vendieron la friolera de alrededor de 350 entradas y se habían completado ya tres autobuses por la tarde. Ahora solamente hace falta que, a apenas cien kilómetros de la gesta de Ipurúa, se pueda vivir otra gran alegría. Son tres categorías menos, pero da lo mismo: aquella llama que se encendió entonces ha vuelto a reavivarse en la capital autonómica con su equipo de fútbol.