El Extremadura ya vela armas en tierras burgalesas. La expedición azulgrana amanece hoy en Miranda de Ebro después de haberse desplazado en el día de ayer tras el entrenamiento matinal en la ciudad deportiva de Almendralejo. Pese a la derrota en el partido de ida, los azulgranas mantienen la esperanza de hacer un buen partido en Anduva y tratar de voltear la eliminatoria tras el 0-1 de la ida. «Hemos de ser conscientes de que estamos a tres partidos de hacer historia. Queremos que nuestra gente siga soñando. Ahora mismo tenemos a una región pendiente de nosotros y eso nos debe motivar», decía ayer Juan Sabas, el entrenador, antes de subir al autocar.

El técnico madrileño es el primero en mantener la calma pese al marcador adverso. «No podemos salir a volvernos locos y asumir riesgos. Debemos estar todo el partido dentro de la eliminatoria. Mantener la puerta a cero es algo que me encanta y, a partir de esa seguridad defensiva, crecer arriba con talento”. Sabas entiende que “si no marcamos gol en 180 minutos es porque el rival lo ha hecho mejor que tú, pero yo confío mucho en este plantel y en su capacidad para hacer gol».

La expedición no ha perdido tampoco el optimismo. Kike Márquez dice que «debemos tratar de darle una alegría a esta gente que nos arropa tanto y que nos apoya siempre pase lo que pase». Mientras que Zarfino opina como Sabas: «es un partido largo y vamos a tener opciones».

El Extremadura hará hoy en tierras burgalesas el último entrenamiento antes del encuentro de mañana (16.00 horas). Será momento de ver cómo están Enric Gallego y Jesús Rubio, quienes no completaron el ensayo de ayer por diversas molestias. Al que se le ve plenamente recuperado es a Lomotey, que está listo, aunque queda la duda de si mantendrá o no la titularidad. Todo el plantel ha viajado a Miranda.