Iñaki Sáez ha dado marcha atrás. Un día después de calificar con un seis a la selección y aferrarse al cargo en contra del clamor popular, que pedía su dimisión, el técnico solicitó a Angel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), dejar su puesto de seleccionador. La propuesta del técnico vasco será estudiada mañana por la junta directiva, en la que Sáez pondrá el cargo a su disposición. Villar tenía previsto ofrecer hoy una rueda de prensa, pero no comparecerá hasta mañana, una vez que termine la reunión de la directiva. Uno de los candidatos a sustituir a Sáez es Luis Aragonés. El veterano técnico madrileño, de 65 años, tiene un pacto verbal con el Mallorca para abandonar el club si le llama la federación española para la selección.

La presión mediática ha llevado a Sáez a reconsiderar su decisión de mantenerse en el cargo. El técnico ha comprobado que su pérdida de credibilidad es casi absoluta. Las encuestas le habían condenado, pese a su obstinación en ganarse la confianza perdida. Desde que el martes anunciara que seguiría al frente de la selección, las voces se han alzado en su contra. Eso le ha llevado a reconsiderar su postura y a pedirle a Villar que le sustituya.

LUIS, POSIBLE RECAMBIO Esa decisión será evaluada en la junta de mañana, en la que se decidirá si se acepta la marcha del técnico o se espera a la celebración de las elecciones, que, casi con toda probabilidad, serán en octubre. Villar renovó a Sáez antes de la Eurocopa por dos años, por los que iba a percibir 1,08 millones de euros en total (unos 180 millones de pesetas).

Antes de los próximos comicios, a los que opta Gerardo González, exsecretario general de la RFEF, la selección tiene dos compromisos. Uno amistoso ante Venezuela, el 18 de agosto en Las Palmas, y otro, mucho más serio, el 8 de septiembre, en Sarajevo ante Bosnia. Ese choque es el primero clasificatorio para el Mundial del 2006 en Alemania. Lo más lógico es que para esos compromisos haya un nuevo técnico. Luis Aragonés es el mejor colocado. Acaba de renovar con el Mallorca, pero tiene un acuerdo con su presidente, Mateo Alemany, para abandonar el equipo si le llama la RFEF.

EL CSD Y FRACASO Igual que sucedió tras la dimisión de José Antonio Camacho después de Mundial de Corea y Japón, Luis ha vuelto a postularse para ocupar el banquillo de la selección, algo que, según ha manifestado, colmaría sus aspiraciones. La posible llegada de Luis tampoco extrañaría al Consejo Superior de Deportes (CSD), que no ha dudado en calificar la andadura de España por el torneo continental como un "fracaso". Así lo expresó Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, que lamentó la gran decepción que han sufrido los aficionados.

"No era previsible que la selección cayera en la primera fase. Yo he percibido la desilusión de la gente", afirmó el presidente del CSD. Sobre Sáez, dijo: "Su continuidad es responsabilidad de la federación. Ha hecho una magnífica labor en las categorías inferiores", añadió.