José Vicente Hernández, oficialmente destituido como seleccionador nacional de baloncesto a las 12.05 horas, cree que el presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), José Luis Saez, "no cree en los derechos de las personas".

"Las personas tienen derechos y en los contratos hay un espíritu y una letra. A veces crees que entiendes el espíritu, pero a veces te tienes que leer la letra", afirmó el técnico que condujo a España a la medalla de oro en el Mundial 2006 y a la de plata en el Europeo 2007.

El técnico dijo que nunca había pensado en una salida tan abrupta de la selección: "No lo podía imaginar, pero ahora me estoy dando cuenta de que a lo mejor es algo sencillo de ver: a este presidente no le caigo bien y tiene que ser algo personal porque no puede ser algo profesional".

"Sinceramente, no creo que haya otros motivos. Han cambiado mucho las cosas, pero no sé en que momento cambian en lo personal. He hecho mención a las continuadas situaciones en las que ha habido filtraciones y ha despotricado. No creo que tenga que defenderme de nada porque no he cometido ningún error grave", argumentó el madrileño.

Hernández indicó que "la lista de motivos para dejar el equipo -la nota oficial de la FEB aduce incumplimiento de obligaciones contractuales, falta de respeto a la Federación y a alguno de sus miembros, así como generar condiciones de trabajo poco propicias para preparar los Juegos de Pekín 2008- es tan larga que parece muy forzada y completamente artificial".

"Estoy triste porque, sinceramente, pensaba que podía hacer mi trabajo y cumplir mi compromiso con la selección", confesó Hernández, que no espera consecuencias negativas para él en lo profesional puesto que ha desarrollado su trabajo "lo mejor posible".

"En el sentido profesional espero que no tenga repercusiones; lo he hecho lo mejor que he podido. Está llegando el momento de defender la figura del entrenador y pienso que tiene poca defensa en la Federación, así que también tengo esa necesidad", añadió.

El ex seleccionador deja el equipo nacional dolido por "no poder cumplir un compromiso con la selección nacional, con el equipo técnico y con los jugadores, con los que ha habido tan buenos momentos que, además, ahora podían repetirse en Pekín".

Hernández todavía mantiene en suspenso el futuro laboral porque "el horizonte eran los Juegos y la preparación del equipo", si bien tendió una mano "para colaborar con el nuevo entrenador si puedo ayudar, algo que ya sabe el director deportivo de la FEB", que ni él ni su equipo han parado de trabajar "ni un solo día, ni un solo minuto".