La selección española, encuadrada en el grupo 7 de clasificación para el Mundial de Alemania 2006 junto a Bélgica, Serbia-Montenegro, Bosnia-Herzegovina, Lituania y San Marino, ya no se fía de nadie, comenzando por su técnico, Iñaki Sáez, quien ya ha visto los problemas que ha padecido España para estar en la Eurocopa de Portugal.

Aún así, no sólo Sáez, sino todo el fútbol español, es optimista. De entrada, ninguno de estos rivales de España ha obtenido el pasaporte para estar en Portugal este verano y ese es un dato indicativo que ilustra el nivel de unos y de otros.

Jugadores emergentes tiene Bélgica. Van Buyten y Sonck están en la elite con Olympique de Marsella y Ajax de Amsterdam en la Liga de Campeones. Puede ser el rival más peligroso, sin olvidar a Serbia-Montenegro y Lituania. San Marino será la cenicienta en dos partidos donde España intenta marcar el mayor número de goles. Y es que en esta fase sólo pasará el primero y los dos mejores segundos.

Bosnia-Herzegovina, a la que España se enfrentó en la fase previa para el Mundial de Corea y Japón 2002 (ganó con apuros en el estadio Olímpico Kosevo de Sarajevo por 1-2 y por 4-1 en Oviedo), está dirigida actualmente por Blaz Sliskovic.

El técnico, que ocupó el cargo en enero de 2002 y que, mantuvo la tendencia de sus predecesores de mezclar casi al cincuenta por jóvenes talentos que juegan en conjuntos locales con las estrellas que militan en clubes extranjeros, entre los que destacan Hasan Salihamidzic (Bayern Múnich/GER), Muhamed Konjic (Coventry/ING), Elvir Baljic (Galatasaray/TUR), Sergej Barbarez (Hamburgo/GER) o Mirsad Hibic (Atlético de Madrid/ESP).

LITUANIA, PELIGRO OCULTO La selección lituana es un peligro oculto, que ya restó puntos a equipos como Alemania e Italia. A pesar de vivir a la sombra del baloncesto, cuya selección es actual campeona europea, el equipo que dirige Algimantas Libinskas es un conjunto en alza, que ya cuenta con algunos hitos en su corta historia, como dos empates contra Italia, en la fase de clasificación de Corea-Japón 2002, y, sobre todo, el 1-1 ante Alemania en Nuremberg.

San Marino será lo más accesible para España. Es un equipo modesto que ocupa el puesto número 158 del ránking de la FIFA y que no tendrá opciones.