El centrocampista del CD Badajoz, Sandro Pereira, alega que no asistió al encuentro del pasado domingo ante el Cacereño, porque tuvo que ir a Lisboa con su madre a ver a su tía, que llegaba de Angola para operarse de un cáncer de riñón. El club lo ha apartado del equipo, aunque el jugador explica que avisó de su ausencia una semana antes, al presidente Antonio Guevara, al técnico Fael, y al equipo.

"Mi familia lo está llevando mal porque mi padre falleció de cáncer el año pasado y operaron a mi madre", argumenta el futbolista, para añadir que "la única familia de mi tia en Europa somos nosotros y unos hijos en Lisboa, por lo que debíamos acercarnos. Soy el único de la casa y mi madre necesitaba mi apoyo".

Sandro comunicó que no iría a Cáceres 9 días antes. "Se lo dije un viernes a la plantilla, el lunes al entrenador y al cobrar media mensualidad, al presidente". Desvela que el Badajoz debe dos meses a la plantilla: "Hay futbolistas que tienen dificultades para comer", y ante la deuda "pensé no jugar contra el Cerro porque pedí una copia de mi contrato y me dijeron que no existía". Ahora pide que "el club solucione su economía y que cumpla mi contrato".