La temporada del Villanovense está siendo de sobresaliente y le falta muy poco para convertir su nota en una matrícula de honor, pero aún restan ocho jornadas para que termine la liga y todo está aún por conseguir. Por este motivo el técnico Manolo Sanlúcar optó ayer por rebajar el nivel de euforia existente, sobre todo tras rehacerse de un 2-0 adverso el pasado domingo en Mérida y acabar sumando un punto que le permite seguir en la tercera posición. Requirió el técnico serón un mayor nivel de concentración de sus jugadores. «A la mínima nos hacen goles», lamentó, mandando un toque de atención a su plantilla, que mañana se enfrenta al líder del Grupo IV, el Lorca (18.00 horas), un duelo que ha levantado gran expectación en Villanueva de la Serena y que puede traducirse en un gran ambiente en las gradas del Romero Cuerda a pesar de ser medio día del club.