In extremis. Santos Mirasierra, el hincha del Olympique de Marsella, quedó ayer en libertad bajo fianza de 6.000 euros. La jueza Caridad Hernández tomó esta medida solo cinco días después de haberle condenado a tres años y medio de prisión por golpear a un policía en el estadio Vicente Calderón el pasado 1 de octubre. La decisión aplacó los ánimos de los ultras del equipo francés, que decidieron entrar en el campo del Velodrome para celebrar la excarcelación de su colega en el partido de vuelta que ayer disputó ante el Atlético de Madrid.

La medida fue recibida con satisfacción por el presidente del Olympique, Pape Diouf, que había dedicado la web del equipo a reclamar la libertad de Mirasierra. "Lo esencial es que la justicia española consienta esa puesta en libertad. Es un primer paso importante. Quedan otros, en espera del juicio de apelación", subrayó. También criticó los métodos de la jueza. "Creo que la decisión se podría haber tomado antes para no añadir confusión a la cólera".