Moralo: Guillermo, Oscar Castillo, Nelson, Luis Trujillo, Javi Núñez, Toñete (Juli, descanso), Sosa (Alcalde, minuto 61), Carlos (Manu, minuto 89), David Carrillo, Beni Besale y Marcos.

Sanvicenteño: Sebas, Oscar, Alex, Gordo (Carlos, minuto 43), Liebrosky, Gabancha, Morro, Segundo, Alvaro, Josema (Ricardo, minuto 71) y Angel Rodríguez.

Arbitro: Durán Tato (3). Tarjetas amarillas a los locales Oscar Castillo, Toñete y Carlos y a los visitantes Josema, Liebrosky, Alvaro y Alex.

Incidencias: 250 aficionados en el Municipal. Se guardó un minuto de silencio en memoria de una hermana del presidente del Sanvicenteño.

Año nuevo problemas viejos. El Moralo volvió a mostrar la imagen que en la última temporada y media está dejando sin público el graderío del Municipal. La imagen de un equipo sin vida, sin color, sin fútbol. Ayer sumó un punto cuando el resultado justo hubiera sido una victoria visitante. A priori, el Sanvicenteño podría considerar el empate como un buen resultado en su retorno a Navalmoral de la Mata, pero al final se marchó disgustado por haberse dejado atrás dos merecidos puntos.

El partido fue un monólogo del Sanvi en una muestra constante de las virtudes que debe tener un equipo modesto...pero con orgullo. Los pacenses derrocharon ganas con su presión en medio campo, parando en esa zona el ataque moralo ya que Sebas y sus defensas apenas vieron a los delanteros locales. Con balones largos crearon peligro y velocidad en la primera parte acumulando el Sanvi hasta cuatro oportunidades de gol.

En la segunda mitad el dominio pacense del balón se transformó en otras cuatro ocasiones de marcar, estas cuatro ya muy claras. Ricardo nada más entrar (minuto 72) hizo lucirse a Guillermo y Angel Rodríguez tuvo tres seguidas a cual más clara: primero remató al larguero (minuto 76), luego se encontró con Guillermo desde cerca (minuto 78) y poco después desde lejos (minuto 80), depejando el meta madrileño del moralo a saque de esquina en las dos.

El final fue un alivio para el Moralo y una mala noticia para el Sanvicenteño porque se dejó atrás los puntos que se había ganado con su juego. El entrenador del Moralo, David Salvo, fue claro y concreto al final del partido: "en 15 años en el fútbol es la primera vez que paso vergüenza en un banquillo".