José María Saponi, alcalde de Cáceres, habló ayer por primera vez de la posible venta de la plaza LEB del club de baloncesto de la ciudad y las negociaciones que se están produciendo para evitarlo. Lo hizo con cierta ambigüedad, alentando la esperanza por un lado --dejó entrever que la aportación económica municipal aumentaría gracias a la capitalidad cultural del 2016--, pero advirtiendo que la propia subvención oficial no se alteraría y que la entidad debía ser mantenida mayoritariamente por los aficionados.

EL CARNET DE SOCIO En su comparecencia pública ante los medios, el alcalde llegó a decir que la pasada campaña sacó su abono, "como todos los años" y que en la próxima también piensa hacerlo "si Dios quiere".

Ocurre esto el día en el que se reanudaron las conversaciones entre el concejal de Deportes, Lázaro García, con un grupo de empresarios de la ciudad para que se hagan cargo del club. La intención es acercar posturas, porque aún se está lejos de un acuerdo sobre la fórmula de su regreso a la entidad, así como con colaboración financiera del ayuntamiento, que incluiría la gestión del aval federativo.

Al respecto, José María Saponi adelantó que no cree que la subvención por club de élite que otorga el ayuntamiento vaya a variar mucho la próxima temporada (en ésta ha sido de 140.000 euros aproximadamente), pero que se estudiará "seguir con el contrato de publicidad con la capitalidad del 2016".

"Mi voluntad como alcalde --de que suba la aportación económica-- es toda, pero estoy gestionando los dineros de todos los cacereños. Lo que hay es lo que hay. Si el Cáceres sigue llevando el nombre del 2016, se ayudará en las condiciones que se prevean".

Reconoció que "si hablamos de mi voluntad, debe haber un incremento, pero eso está supeditado a la disponibilidad del ayuntamiento".

Saponi recordó que el Cáceres ha tenido "la subvención más alta" y que "nosotros hemos mantenido en un alto porcentaje ese club, al menos desde que yo soy alcalde. Hasta entonces era la Caja de Extremadura la que aportaba una importante cantidad hasta el año 95". El dato le bailó , pues la retirada de la entidad financiera como patrocinador del Cáceres en la Liga ACB no se produjo hasta 1998.

El edil terminó dándole la vuelta a una frase bíblica ("Los obreros son muchos, pero la mies es poca") para pedir la implicación del aficionado.