El italiano Sergio Scariolo, de 47 años, ya es oficialmente el nuevo técnico de la selección española de baloncesto, un cargo que ocupará hasta cumplir el ciclo olímpico de Londres-2012 y en el que releva a Aíto García Reneses, que ejerció un papel interino durante dos meses para llevar a la preparación de España en los Juegos Olímpicos de Pekín, donde logró una medalla de plata histórica.

El último trámite que quedaba pendiente, el acuerdo con los responsables de su actual equipo, el Khimki ruso, lo cerró ayer en Moscú el presidente de la Federación Española, José Luis Sáez, a donde acudió acompañado por el director ejecutivo Jesús Bueno. A cambio, el club y la federación rusa obtendrán la colaboración de la federación española en el desarrollo del baloncesto en ese país.

"Es un gran honor entrenar a España, me llena de orgullo. La selección es el mejor equipo que habré entrenado en toda mi carrera", subrayó ayer satisfecho Scariolo tras cerrar el acuerdo con la Federación. "Espero corresponder a este honor con el máximo esfuerzo, dedicación y trabajo, sin prometer resultados, lo cual resultaría demagógico".

AGRADECIMIENTO El técnico transalpino también quiso agradecer la compresión de los responsables del club ruso, con el que firmó un acuerdo a finales de diciembre y donde tiene al pívot Jorge Garbajosa a sus órdenes, para que pueda compaginar los cargos. Antes de obtener el permiso, el Khimki pidió un informa a Scariolo sobre su plan de trabajo para poder simultanear los dos banquillos.

Sergio Scariolo será el decimoctavo técnico que asuma el papel de seleccionador y el segundo extranjero en toda la historia, después del estadounidense Michael Rutgzis en los años 50.

El propósito de la federación, que tiene la intención de presentar oficialmente al preparador italiano el próximo día 20, durante la fase final de la Copa, es darle continuidad a un cargo por el que han pasado siete personas diferentes, con distinta suerte, desde la salida de Lolo Sainz, tras los Juegos Olímpicos de Sydney.

"Era la persona idónea para llevar la selección. Tiene experiencia, éxitos en todo y está ilusionado como un niño pequeño", resaltó Sáez sobre las virtudes del nuevo seleccionador, un entrenador de enorme prestigio y sobrada experiencia en la ACB, después de entrenar al Tau Vitoria (1997-99), al Real Madrid (1999-2002) y al Unicaja Málaga (2003-2008). Scariolo se estrenará este verano en el cargo, en el Campeonato de Europa que se disputará en Polonia y también estará al frente del equipo en el Mundial del 2010 en Turquía, el Europeo del 211 en Lituania y los Juegos Olímpicos de Londres, en el 2012.

En cuanto al hecho de que el técnico transalpino vaya a compaginar la selección con el Khimki, Sáez consideró que no representa ningún problema. "Sí se puede compaginar. Los seleccionadores que no entrenan a un club también se pierden el trabajo diario y el contacto permanente con los jugadores", fue la sorprendente explicación de Sáez, cuando precisamente acusó a Pepu Hernández de no dedicarse exclusivamente a la selección para provocar su salida antes de los Juegos de Pekín.

CON RAICES Tampoco vio mayores problemas Sáez en el hecho de que Scariolo sea extranjero. "La nacionalidad del entrenador es lo de menos, no es un debate que tenga importancia", subrayó luego sobre el técnico natural de la ciudad de Brescia, afincado en la Costa del Sol desde hace 12 años, casado con la exjugadora internacional Blanca Ares y padre de dos hijos españoles: Alessandro y Carlota.

"Poder dirigir a la selección supone cumplir un objetivo profesional", enfatizó Sergio Scariolo, para destacar que todas las grandes selecciones tienen al frente un técnico del club. "Todo depende de la capacidad de trabajo del seleccionador".

El reto de Scariolo es grande, aunque sabe que cuenta con una selección de garantías, con una generación de ganadores.