El heptacampeón mundial de Formula Uno, el alemán Michael Schumacher, dice, en una autobiografía que saldrá a la venta mañana viernes en Alemania, que él nunca se creyó invencible, aunque siempre quiso que su retirada le llegara después de una temporada satisfactoria.

Por eso, agrega Schumacher, nunca vio como un buen momento el fin de la temporada de 2005, cuando tanto él como su escudería Ferrari habían tenido un rendimiento decepcionante y en la que el español Fernando Alonso ganó el primero de sus títulos mundiales.

"No me hubiera marchado con gusto en una situación en la que las cosas marchaban mal. Me hubiera parecido inadecuado retirarme. Además, me seguía gustando demasiado el pilotaje", explica Schumacher en fragmentos de su autobiografía adelantados por el diario Die Welt .

El ex piloto alemán pasa revista a la temporada 2004/2005, en la que Fernando Alonso rompió su hegemonía, y dice que desde el comienzo las cosas marcharon mal y que él obtuvo el tercer puesto y Ferrari la misma posición en la clasificación de escuderías sólo gracias a que los competidores no habían estado fuertes. Sin embargo, ese año, según Schumacher, sirvió para que en su equipo hubiera una reacción y se mejoraran muchas cosas.

CON RECURSOS "Creo que incluso estuvo bien que las cosas fueran tan extremas. Sólo eso nos permitió explotar recursos que creíamos haber agotado y los resultados se vieron en 2006", dice Schumacher. En 2006 volvió a ser derrotado por Alonso, pero libró un apretado duelo con su máximo rival e incluso tuvo hasta la última carrera la posibilidad de vencer.

Ahora, pocos meses después de su retirada, Schumacher dice que siempre tuvo claro que algún día todo acabaría, que siempre supo que no era invencible y que no necesariamente era el mejor. "No tengo ni idea cómo me va a afectar la retirada ni lo que voy a hacer. Pero no tengo miedo. Por el contrario, hay muchas cosas que quiero vivir", dice Schumacher. El expiloto piensa ante todo en la posibilidad que tiene ahora de vivir una vida de familia normal.