Es el único piloto de F-1 que ha logrado siete títulos de campeón del mundo. "Su extraordinario palmarés le ha convertido en una leyenda del deporte y en el corredor más laureado en la historia de esta disciplina". Así definió el jurado de los Premios Príncipe de Asturias de los Deportes a Michael Schumacher. El expiloto alemán se impuso ayer, en la última votación, a la candidatura conjunta de los tenistas Roger Federer y Rafa Nadal por 16 votos a 12. Con anterioridad fueron descartados el heptacampeón del mundo de motociclismo Valentino Rossi y la pertiguista rusa Yelena Isinbayeva.

La trayectoria de Schumacher representa, a juicio de los 28 miembros del jurado, "los mayores éxitos alcanzados en todas las categorías desde 1991". Ese año debutó en la fórmula 1, donde ganó 91 grandes premios. En 1994, se proclamó campeón del mundo y en el 2002 igualó el récord del argentino Juan Manuel Fangio al sumar su quinto Mundial. Posteriormente, con las victorias en el 2003 y el 2004, estableció el récord de siete.

Enviado especial de la Unesco para la educación y los deportes, Schumacher "destaca por la defensa de las causas más nobles". En el 2004, donó a este organismo 1,5 millones de euros y en el 2005 destinó 10 millones de dólares para los damnificados por el tsunami que arrasó el sureste asiático. Los valores humanos de Schumacher han sido reconocidos por distintas asociaciones de carácter universal, organizaciones que no han querido pasar por alto la labor del alemán recaudando fondos para instituciones benéficas.

EL FERRARISTA, AGRADECIDO "Estoy totalmente sorprendido y evidentemente muy honrado por este galardón", comentó Schumi a través de Sabine Kehn, su jefa de prensa. "No puedo más que agradecer al jurado esta gran distinción así como que, en su decisión, hayan reseñado mi compromiso con la sociedad en la que vivimos". Fernando Alonso, premiado en el 2005, tras la conquista de su primer título mundial de F-1, manifestó ayer: "Me encanta que le hayan dado el Príncipe de Asturias a Michael. Me hace feliz por él, por la F-1 y también por el galardón, que así tendrá entre los premiados a un gran campeón". Alonso hizo estas declaraciones nada más llegar a Monza, donde mañana empezarán los entrenamientos del GP de Italia, que se disputará el domingo.

Entre los dos últimos campeonísimos de la F-1, entre Alonso y Schumacher, el galardón del 2006 correspondió a la selección española de baloncesto, campeona del mundo en Japón y que ahora aspira al Europeo. Carlos Jiménez, su capitán, comentó ayer, poco antes de enfrentarse a Croacia: "Schumacher se merece este premio". Y, con una sonrisa en los labios, agregó: "El relevo se produce con todas las de la ley".

A este premio optaban este año un total de 18 candidaturas procedentes de países como Alemania, Bolivia, Brasil, Estados Unidos, Francia, Irak, Italia, Rusia, Suiza y España. Los premios se entregarán en octubre en Oviedo durante una ceremonia en el Teatro Campoamor presidida por el príncipe Felipe.