El heptacampeón mundial de la F-1, Michael Schumacher, de 41 años, ha asegurado hoy que su misión y la de su compañero en la escudería, Nico Rosberg, es conseguir el título mundial.

"Nuestra meta y nuestra misión es ser campeones del mundo", ha dicho Schumacher durante la presentación de los nuevos bólidos de plata de Mercedes.

Schumacher, interrogado sobre su edad, ha dicho que ya no tiene necesidad de demostrarle nada a nadie y ha asegurado que está deseoso de volver a competir a un alto nivel. "Mercedes tiene todos los ingredientes para el título, pero de ahí a cocinar un buen menú hay algo de trabajo", ha añadido el alemán.

ESPERAN RECUPERAR EL NIVEL PERDIDO

Mercedes se ha presentado hoy como la "selección alemana de la F-1", aludiendo a la nacionalidad de sus dos pilotos (nunca antes han coincidido dos pilotos alemanes en el equipo Mercedes) y también a la de la tradicional marca de automóviles, que espera reeditar su era más gloriosa.

La meta de la escudería es clara: el título mundial. Sin embargo, Zetsche ha subrayado que los objetivos a largo plazo no tienen que cumplirse necesariamente en la primera temporada. "Tenemos un objetivo claramente definido que es ser campeones del mundo pero eso no significa que lo tengamos que alcanzar en el primer año", ha dicho Zetsche. "Somos un equipo nuevo. Dadnos un poco de tiempo", ha agregado.