El alemán Michael Schumacher (Ferrari) logró su octogésima victoria en un gran premio del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno al imponerse ayer, domingo, en el de Gran Bretaña, disputado en el circuito de Silverstone y en el que los españoles Fernando Alonso (Renault) y Marc Gené (Williams BMW) fueron décimo y duodécimo.

Michael Schumacher, vencedor en Silverstone en 1998 y 2002, ganó la carrera por delante del finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes), que partió desde la pole position , y el segundo piloto de Ferrari, el brasileño Rubens Barrichello, ganador de esta prueba en 2003. Tras ellos acabaron el británico Jenson Button (BAR-Honda) y el colombiano Montoya (Williams-BMW).

Schumy ha logrado el triunfo número 80 de su carrera deportiva (61 de ellas como piloto de Ferrari), el décimo en once carreras de la temporada 2004 y el tercero en Gran Bretaña.

El germano lidera el Mundial con 100 puntos, 26 más que Barrichello, único piloto que ha puntuado en todas las carreras; y 47 por delante del ídolo local, Jenson Button.

Fernando Alonso, que ayer fue décimo, sigue quinto en el Mundial con 33 puntos. El asturiano salió desde la decimosexta plaza, a la que quedó relegado por cambiar el motor de su coche, averiado durante la última sesión libre, y consiguió remontar hasta la décima.

El piloto ovetense ganó ya dos plazas en la salida, una especialidad que domina a la perfección. Allí superó en la arrancada a los dos hombres de Jordan-Ford, el italiano Giorgio Pantano y el alemán Nick Heidfeld.

MEJOR QUE GENE En la cuarta vuelta, Alonso ya había adelantado también al austríaco Christian Klien (Jaguar) y al brasileño Cristiano da Matta (Toyota), y se colocó justo detrás de Marc Gené, al que superó luego en el primer repostaje.

Pero el asturiano ya no pudo ganar más plazas, a excepción de la que ascendió por la retirada de su compañero, el italiano Jarno Trulli. Alonso acosó primero al australiano Mark Webber (Jaguar) y después del brasileño Felipe Massa (Sauber Petronas), pero no pudo superarlos. Al final acabó en una décima plaza que le sabe a poco tras su brillante actuación de hace una semana en Magny Cours, en la que rompió una racha de tres abandonos en cuatro carreras. Marc Gené, en su segundo examen como sustituto del alemán Ralf Schumacher -que convalece del accidente sufrido en Indianápolis-, acabó duodécimo, un puesto por detrás del que ocupó en la parrilla de salida.

El catalán fue décimo hace siete días en Francia y ayer acabó dos puesto peor. Su objetivo era puntuar, pero en ningún momento pudo luchar por ello. E incluso puede que haya complicado su continuidad como sustituto de Ralf mientras éste esté de baja. Su presencia en Alemania pende de un hilo.

Schumacher partió desde el cuarto puesto de la formación de salida, pero se colocó en el liderato tras su primer repostaje, en la vuelta 15, que realizó cuatro más tarde que Raikkonen. Schumacher amasó una renta que le permitió regresar a la pista como primer clasificado.

El piloto alemán de Ferrari aprovecha la mayor consistencia de sus neumáticos Bridgestone, que apenas se degradan, para poner tierra de por medio justo antes de cambiarlos. Ahí es cuando gana los segundos que le otorgan sus constantes victorias.

Además, cuando Raikkonen acosaba a Schumacher, se neutralizó la carrera por el espectacular accidente sufrido por Jarno Trulli, compañero de equipo de Alonso. El transalpino, que salió indemne, abandonó violentamente la pista en un accidente en el que su monoplaza quedó irreconocible. Pese a la parada posterior, Schumacher arrasó.