El secreto está en el equipo. Todas las fuentes consultadas coinciden en lo mismo. Cuatro títulos en nueve años, dos de ellos consecutivos por primera vez en el tenis español. Un capitán que ya fue campeón como jugador en el año 2000. Tenistas que ganan en Mar del Plata en el 2008 sin Rafael Nadal y que, un año después, con el manacorense, vuelven a lucirse en el punto decisivo. Suplentes que se avienen a hacer de esparrin , como Ferrero, y descartados que se sientan en el banquillo, como Robredo, para estar al lado de los campeones. "Lo importante, lo más importante, es tener buenos jugadores. Pero es que además somos amigos", asegura Nadal desde su número dos del mundo. "El secreto está en que en España hay muchos jugadores y en que, además, somos buenos amigos", resume David Ferrer, que en esta final tuvo el protagonismo otras veces negado con su victoria del viernes ante el número uno checo, Stepanek.

Unión, mucha unión

Equipo, equipo y equipo. Y, además, una buena dirección. Eso cree el afortunado nuevo presidente de la Federación Española de Tenis, el sevillano José Luis Escañuela. "Se han hecho las cosas bien, hay que reconocerlo sin falsa modestia. Hemos trabajado mucho entre bastidores, todo el equipo ha estado siempre junto, tanto aquí como en las semifinales de Murcia, y hay que ensalzar el trabajo de Albert Costa. Argentina lo tenía todo el año pasado, jugando en casa, y sin embargo perdió ante nosotros", recuerda Escañuela. A su lado, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, asiente y se permite un simil: "Es comparable a la selección de fútbol. Aquí también hay un equipo y, además, hay un gran fondo de banquillo".

Incluso el equipo checo, apoyado exclusivamente en dos hombres, se dio cuenta del valor de diversificar. "España demostró lo fuerte que es, sobre todo en casa. Hemos sido segundos en todo en esta final y solo nos queda felicitarles y respetarles", aseguró tras el decisivo dobles de ayer Tomas Berdych.

En el otro bando, todo era alegría. Y todos se sentían protagonistas. Esa es la diferencia. "Ganar el último punto, el que da la eliminatoria, es un sentimiento especial", aseguraba Feliciano López. Su compañero Fernando Verdasco ya vivió esa experiencia también el año pasado en Argentina. "Lo hemos pasado mal cuando nos han dado la vuelta al tie break del primer set, pero ganarlo nos ha dado una gran confianza", aseguraba el bicampeón Verdasco. Nadal, mientras, bromeaba con su ausencia en la final el año pasado: "Para el equipo fue bueno que no estuviera, ¿no? Pero siempre es un placer estar en el equipo, sobre todo en casa". El encargado de seleccionarlo seguirá siendo Albert Costa, que aún debe renovar contrato para el año que viene. De momento, es el único español y el tercero desde que se creó el Grupo Mundial en 1981 (con el francés Forget y el australiano Fitzgerald) en ganar la Davis como jugador y capitán: "Soy un hombre con suerte. He ganado en el mismo escenario y con caras diferentes", dijo Costa.